Estar lejos de nuestra ciudad nos ha hecho perdernos muchos cumpleaños a los que nos hubiese gustado asistir. Estar lejos de nuestra ciudad nos ha hecho esforzarnos e intentar estar en esos cumpleaños de algún modo.
Hace unas semanas el cartero llegó con un regalo precioso en forma de Slow Mail de Sami Garra. Ya os lo enseñaré con tiempo, pero consistía en un kit para continuar escribiendo por correo tradicional, ese que ya casi se ha perdido y que yo intento recuperar (me está constando horrores implicar a mis hijas, pero he conseguido que manden cartas y que entiendan que recibir algo en el buzón es mejor que cualquier whatsupp...).
Ya antes de recibir el paquete de Samanta habíamos empezado a preparar algo para acompañar el regalo de mi sobrino Martín, y después de verlo, decidimos esforzarnos un poco más :-).
Así que sacamos pinturas, rotuladores y troqueladoras, porque por supuesto podríamos haber impreso algún diseño perfecto sacado de cualquier tablero de Pinterest, pero cada vez tengo más claro que necesito alejarme de las pantallas y de eso se trata también el slow mail, no importa tanto que "quede perfecto", se trata de que sea tan divertido hacerlo como recibirlo. Y este año tenemos claro que uno de nuestros objetivos es utilizar menos ordenador y más rotulador!!
Y así surgió nuestro kit de cumpleaños (lo qué nos gusta un kit lo podéis ver aquí, aquí o aquí...). Entre ideas mías, de mis hijas, una tarde coloreando y poniendo en práctica el "deja que se equivoquen, deja que te sorprendan" (que ya es de los post más leídos!!). Y de paso llevando a cabo también nuestro objetivo de este año "make someone happy".
Os dejo la idea si como nosotros, estáis lejos de alguien a quien queréis felicitar, aunque también serviría para los que están más cerca :-). Sólo necesitaréis una subcarpeta, un par de sobres de distintos tamaños, y un poco de creatividad (podéis incluir cualquier cosa que se os ocurra, siempre pensando en la persona que lo va a recibir).
Nosotras preparamos lo que nos pareció imprescindible en cualquier cumpleaños: El sobre más grande tenía dentro una corona de cumpleañero nada minimalista, los cumples no pueden ser minimalistas, es un hecho :-). Se puede hacer con una corona de fieltro, pegamento y todos los abalorios que encuentres por casa.
En el sobre mediano colocamos las tarjetas de felicitación con mucho naranja porque a Martín le encanta el color naranja.
y en el pequeño confeti (el confeti siempre es necesario), y además incluimos chuches (cómo no...) velas y algunas instrucciones de uso: antes de abrir este regalo (todo esto evidentemente acompañaba un regalo), ponte la corona, llámanos por Facetime, lanza el confeti, desempaqueta y woooow)