¡Buenos días! Hoy traigo otro post incomestible, aunque a mi me dan ganas de darle unos cuantos mordiscos a estas invitaciones de cartón. Se trata de invitaciones veraniegas que simulan unos helados de gustos muy variados. La idea se me ocurrió chafardeando por estos mundos, como siempre, pero yo además le añadí la idea del imán para que los padres una vez reciban la invitación no la pierdan, si no que la puedan colgar en la nevera y así no olvidarse del evento.
Para hacer estas invitaciones tan chulas necesitamos:
Cartulinas de colores
Washi tapes variados para decorar
Plantilla de helado que podéis descargar aquí
Palitos de helado de venta en todas partes (bazares, supermercados, papelerías...)
Iman (de venta en los chinos y papelerías)
Cola pegamento
Tijeras normales y troqueladas.
Recortamos tantas siluetas de la plantilla como invitaciones vayamos a hacer (la parte del palo no hacer falta) y ya podemos empezar a usar nuestra imaginación. Recortamos las cartulinas de diferentes colores, vamos haciendo pruebas, yo hice una sandía, pero podéis hacer limones, naranjas, kiwis, ¡lo que se os ocurra!
Como podéis ver en las fotos, también me imprimí el texto, pero lo podéis escribir a mano, como prefiráis. Cuando tengáis claro los diseños, es cuestión de ir pegando primero el palito y luego en la parte de detrás nuestra plantillas con el texto con cuidado de dejar un hueco para pegar el imán. Con las tijeras troqueladas (las que tengamos que estén dentadas para simular un mordisco) hacemos un corte en una esquina con cuidado de no cortar el texto. Por último recortamos un trocito de imán y lo pegamos. ¡Listo!
Me parece una idea súper original para un cumpleaños en verano, además, estas invitaciones aún no se han dado, así que ¡¡¡ ssssssssssssshhhhhhhhhhhhhhh!!!!