Un familiar iba a tirar este pequeño juego de café, estaba viejo, estropeado y no es de calidad, pero en cuanto lo vi me imaginé las piezas llenas de plantitas adornando cualquier rincón y claro... me lo llevé a casa.
Limpié un poco las piezas con agua y jabón, ya que no quería que recuperaran mucho lustre, me gusta el aire decadente que tienen, como si fuesen de plata vieja.
Pedro le ha hecho unos agujeros en la base con el taladro para que evacuen el agua y yo he elegido para plantar una hiedra, que ya sabéis que me encanta y es la imagen de la caja (click, click y click) y unas crasas (click), mis nuevas plantas favoritas :)
De momento este pequeño centro DIY, decora un rincón de mi cocina, lo podéis ver en INSTAGRAM.
¿Qué os parece este reciclaje?
¿Qué tal las vacaciones?