Tiene una gran personalidad. Es serio y risueño a la vez, Es pícaro, simpático, con muchísimo interés por todo lo que le rodea. (Se apuntaba a que le enseñase a calcetar), me hizo mucha ilusión. A pesar de no poder aprender, me estaba preguntando continuamente como hacía esto y aquello.
Cuando fuimos a comprar la lana,no quiso que su madre viniese con nosotros, me dejó sorprendida, pero mucho más sorprendida quedé cuando vi su comportamiento en la tienda: serio (porque también es serio cuando es necesario), concentrado en la elección, sopesó varias veces las lanas, la suavidad, el color, y, al final se decidió por esta.
Ya veis que maravilloso modelo tengo. Además se colocó todas las veces necesarias sin protestar, con una gran profesionalidad.
Yo creo que acertó plenamente ¿qué os parece??