Esto me llevó a interesarme por la Inteligencia Emocional.
Dicen de nuestra generación que es de transición, que hemos perdido con respecto a la anterior y que no tenderán a repetirla nuestros hijos. Yo, me he acostumbro a disfrutar en este caos, pero es cierto que me gustaría dejar a mis hijas estrategias para fluir en la vida.
Las emociones son una bala muy potente que atraviesa con fuerza todo lo que vivimos. Son capaces de cambiarnos el día. El día de nuestro cumpleaños, por ejemplo, no dejamos de hacer las rutinas diarias pero ¿ a que el talante no es el mismo?. Eso se debe a que vamos cargados de emoción. En este caso una emoción aprendida desde pequeños. Por eso a Maybeadream nos gustan tanto las fiestas. Es sembrar una ilusión que permanecerá incluso cuando nosotros faltemos.
Así que este veranito he tenido tiempo de ojear libros y cuentos y aquí os traigo una selección para alimentar la Inteligencia emocional desde niño.
“¿No hay nadie enfadado?” de Toon Tellegen. Edelvives: Son 12 cuentos que ambordan con humor emociones diversas.
“Mateo suelta sapos y culebras”de Daniel Monedero Alonso. Edelvives. Para aprender a trabajar el autocontrol. Transformar el “mal humor” en un “carácter fuerte”.
” El ratoncito Fernandito no para quieto ni un ratito” de Carmen Villanueva Rivero. Ediciones Fortuna. Trabaja la empatía, ensalza la amistad y nos acerca a la realidad de esos niños más activos.
“El maravilloso Minipelicoso” de Beatrice Alemagna, de Combel. El verdadero valor de las cosas. Aunque ya solo por sus ilustraciones es una joya.
” 1,2,3 Respira” de Carla Naumburg, por Ediciones B. Una forma muy sencilla de probar mindfulness con nuestros hijos.
“Educar en el asombro” de Catherine L`Ecuyer por Plataforma. Que no se nos olvide a los padres !!!!.
¡ Felices emociones !
María de Maybeadream.
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