Se trata de un reto que me planteó mi cuñada Rosa estas navidades pasadas, cuando me escribió para decirme que si me veía capaz de hacer una camisa con cuello de gato para regalar ella a su hija en el día de Reyes.
Rosa me envió una foto de una camisa que le había gustado a su hija, mi sobrina Rosa. Ella es una fan total de los gatos y normalmente no suele pedir nada, pero en esta ocasión le había dicho a su madre que le gustaría tener esta camisa, así que su madre, como no sabía dónde conseguirla, pensó en mi para que le hiciera algo parecido.
Esta fue la foto que me envió Rosa:
La verdad es que yo nunca había hecho nada de esto. Nunca antes he hecho nada de costura de ropa, pero llevo toda la vida viendo a mi madre cosernos ropa tanto a mi como a mi hermana y se que los cuellosson una de las partes de una prenda que resultan más complicadas de hacer para que queden bien. En principio pensé que yo no sería capaz de hacer esto, pero como se suele decir, “la ignorancia es muy atrevida” y me atreví a decirle que sí.
Lo primero fue buscar una camisa blanca básica, ya que el trabajo que yo iba a hacer era sustituir el cuello de la camisa por uno con forma de gato.
A partir de la foto que me envió y del cuello primitivo de la camisa, creé una plantilla para el nuevo cuello.
Y después de semi-destrozar la camisa, realizar el nuevo cuello, colocarlo en su sitio y pintarlo para convertirlo en el gato que le gustaba a Rosa, así resultó finalmente:
¿Qué os ha parecido? He de decir que para no haber hecho nunca esto, salvé la situación de forma más que decente. Y lo más importante de todo: Rosa quedó realmente encantada con su regalo. Y os aseguro que no es fácil conseguir que le guste un regalo… Por lo que me puedo considerar más que orgullosa de que le haya gustado mi trabajo.
Besos y hasta la próxima entrada.