Os preguntaréis si es que ya no hago ganchillo, ni punto de cruz, ni nada de nada, porque hace siglos que no publico ni una sola foto.
Pero no es así.
Lo que pasa es que, por un lado, algunas de las labores avanzan con la misma velocidad que el famoso "caballo del malo". Sobre todo, la manta "granny", porque, como este año tardó en llegar el frío, cualquiera se ponía "eso" sobre las rodillas para tejer, jajaja.
Otras no las he enseñado por falta de tiempo. Y otras, porque eran regalos de Reyes, y no quería publicar nada hasta que lo recibieran sus destinatarias.
Así que vamos a hacer una pequeña recapitulación de labores, jejeje.
1)Creo que ya os conté que, hasta el 31 de octubre, estuve tejiendo los "cuadraditos solidarios", cuyo destino era la confección de mantas para personas sin techo.
Aunque, para variar, no disponía de todo el tiempo que hubiera querido, pude hacer y enviar varias tandas.
Aquí podéis ver otro grupito.
Este proyecto fue una iniciativa de Tejido Social Valencia .
En el proyecto de Navidad no pude participar (porque entonces sí que estuve limitadísima de tiempo), pero espero poder hacerlo en iniciativas posteriores.
2)Ahora, punto de cruz: el babero que habéis visto al principio de esta entrada. Podemos denominarlo "babero ": una mañana, llega un compañero y amigo y me suelta algo así como "Pues resulta que mi hija ya está muy grande, y, claro, los baberos que le hiciste ya le están un poco justos, y tal y tal...".
"Vaaale, indirecta captada". Y me puse manos a la obra, con este resultado:
2)Y volvemos al ganchillo. Ahora es el turno de la manta de "cuadraditos granny".
Que, como veis, avanza. Lenta, pero segura.
4)Y es el turno de los chales-bufanda, (o, como los llama alguno por aquí, "la pañoleta palestina de ganchillo", jajajaa). Fueron los que hice como regalo de Navidad.
Si a alguien le interesa, el patrón lo podéis encontrar AQUÍ (hay que registrarse, pero es gratis).
Como me ocurre con la cocina, antes de regalar nada, y dado lo novatísima que soy en materias crochetiles, me gusta hacer pruebas "para casa". Así que hice un primer chal para mí (que acabó siendo de mi madre, pero ésa es otra historia, jejeje)
No quedó mal del todo, pero, a mi juicio, me salió mucho "volantito" al ribetearlo (culpa mía, por supuesto).
Así que ya me animé a hacer el segundo chal (que quedó algo más cortito). Lo hice en una gama de verdes y amarillos.
No, no me ha entrado un grave ataque de narcisismo, es que no había modelo más guapa (ni más fea) disponible, qué le vamos a hacer, jajaja.
Y, terminado éste, me lancé a por el grande, más variado de colorido:
Y, para rematar, con el mismo patrón, pero con pocas vueltas, hice esta bufanda. Pelín larga, pero buena para darle varias vueltas.
Y "esto es to... esto es to...esto es todo, amigos" (de momento, jajaja). El martes habrá más recetas en este vuestro blog.
Que tengáis una buena semana.