Así da gusto decorar escritorios.
Los dos son recipientes porta"todo" que siempre vienen bien.
El sacapuntas de la izquierda fue hecho en el cole, con plastilina, endurecido y abrillantado con alkil.
El de la derecha se le ocurrió en casa, porque quería completar el regalo, reciclando una caja de galletas sobre la que pegó un corazón recortado de otro cartón para que adquiriese más volumen.
Después le ayudé a darle consistencia con la técnica del papel maché: varias capas de papel de cocina y cola blanca un poco diluida. Por dentro lo mismo pero una sola capa y con papel de revista. Así por fuera queda rugoso y por dentro liso (dentro también lleva unos separadores de cartón forrado del mismo modo para hacer 4 compartimentos).
Una vez seco lo pintamos con pintura acrílica, añadimos la dedicatoria personalizada con rotulador permanente y dos capas de barniz brillante en spray por todo el trabajo.
¡FELIZ DÍA!