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No es la primera vez que hablo de Facebook y de qué es el alcance orgánico. En esa entrada de mayo ya adelantaba que las cosas se estaban poniendo muy crudas para los administradores de las páginas de Facebook: lo que se publica cada vez llega a menos gente, y es algo que solo ha ido empeorando con el tiempo. Han pasado 5 meses, y los pronósticos se van cumpliendo: las páginas de Facebook, por lo menos las pequeñas como la mía, están agonizando.Voy a hacer algo que casi nunca se hace: voy a exponer claramente alguna de mis estadísticas, para que entendáis por qué estoy frustrada y casi desesperada:
En mi página de Facebook, en el momento de escribir esto, tengo 3316 seguidores. Seguidores que me he ido ganando día a día, uno a uno, desde que abrí la página hace casi 3 años. La última publicación que hice fue hace cerca de una hora y ha llegado a 71 personas. Si la dejo estar ahí durante 48h, puede llegar a las 200 personas. Recordemos: de más de 3000 que dijeron que querían leer lo que yo publicaba. Tengo suerte de tener unos seguidores que interactúan con la página, y un 30% del alcance orgánico de media pincha en el enlace.
Las entradas directas de Facebook a mi blog se han reducido drásticamente en el último año, a pesar de que la página suma seguidores cada día. Durante este último mes, las entradas a mi blog desde las redes sociales representan solo un 8%; el grueso del tráfico que entra a mi blog lo hace por motores de búsqueda (es decir, Google): un 52%. Si recordamos que la página tiene más de 3000 seguidores, ese solo 8% de visitas es una miseria.
El alcance en Facebook se derrumba aún más si decido publicar varias cosas seguidas: la primera publicación puede llegar a las 200 visualizaciones si alguien la comenta; la segunda no pasará de las 80 y la tercera solo se distribuirá entre unas 40 personas. Recordemos: de más de 3000 seguidores.
He descubierto que si las publicaciones se espacian entre sí más de 48h tienen un poquito más de alcance. Pero si quiero publicar en el blog dos veces por semana, además de reciclar contenido anterior (porque es contenido que no caduca y que puedo reutilizar), me quedo sin tiempo para ir promocionando en facebook.
¿Vale la pena todo el tiempo que le estoy dedicando? ¿Vale la pena el esfuerzo de pensar en diferentes opciones de promoción para conseguir más alcance en la página? Hace un tiempo que pienso que no. Y no parece que Facebook vaya a cambiar su política y el alcance empiece a remontar: al contrario, desciende cada día.
Por el contrario, ya os hablé de mi segundo blog. Lleva varios años creado pero está activo y lo estoy promocionando desde agosto, es decir, 3 meses. No le creé una cuenta en Facebook, sino una en Twitter, y los resultados son sorprendentes. En la cuenta de Twitter tengo apenas 350 seguidores, nada que se parezca a los que tengo en Facebook. Pues en las primeras 24h de vida de una entrada consigue la mitad de visitas que las que publico en Enemy Dolls. Lo que se escribe en Twitter llega a toda la gente que te sigue (y que está mirando en ese momento) y lo que publicas, por mucho que lo repitas, siempre tiene un alcance del 100%.
Después de pensarlo mucho y de darle un tiempo a Facebook a ver si cambiaban de política, me rindo. He abierto una cuenta en Twitter para Enemy Dolls y ya está funcionando. En los próximos días irá creciendo poco a poco, añadiendo más contenido y esas cosas. Podéis seguirla desde ya, por supuesto.
Me da mucha rabia tener que hacer esto. Pero pienso en todas las oportunidades que estoy perdiendo y en la constante sensación de estar hablando contra una pared, y me da mucha pena.
No borraré ni dejaré inactiva la cuenta de Facebook. Mucha gente me ha conocido por ahí y mucha gente de ahí no tiene twitter y no voy a abandonarlos. Pero el grueso de los mensajes y de las conversaciones los mantendré por Twitter. Ya tenéis el gadget agregado en la columna de la derecha para tener la cuenta siempre a mano.
No hago esta entrada para quejarme por quejarme. Estoy muy quemada con Facebook y sé que no soy la única. Siempre dicen que no hay que obsesionarse con la estadísticas, y no me obsesiono con ellas, pero también da tranquilidad saber que lo que me esfuerzo tanto en escribir y en sacar adelante llega a la gente. Que no estoy hablando sola todo el rato ni que invierto horas en hacer cada entrada para que no llegue a nadie. Las estadísticas y vuestra respuesta es toda la recompensa que consigo con este blog. Por lo menos quiero asegurarme de que hago todo lo posible para difundir el contenido.
Este cambio de cuentas, después de todas las horas que le he dedicado a Facebook, no se hace porque sí. Tengo muchas razones para pensar que será un cambio para bien. Lo siento si alguien no usa twitter, pero la página en Facebook seguirá funcionando. Además, recordad que podéis suscribiros para recibir un resumen mensual de qué he escrito por correo.
Gracias por la paciencia, perdón por las molestias y nos leemos en menos de 140 caracteres :)
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