Puesto que el blanco del esqueleto no iba a destacar sobre el blanco de la camiseta, hice la aplicación sobre una tela azul que cosí con unas puntadas decorativas en rosa.
La gran casualidad fue que yo tenía unos botoncitos con forma de hueso y que venían genial para darle un toque diferente a la camiseta. Así que adapté el tamaño original al tamaño de estos botones.
El dibujo de la niña iba en blanco y negro, lo cual me daba libertad de colorido y expresión.
Ha sido divertido hacer esta camiseta, me gusta observar el trazo infantil y pasarlo a mis gotas.
Muchas gracias por vuestra compañía y muchas gracias a ti, Paula, por seguirme en silencio y regalarrme tu idea a viva voz.