En noviembre preparé las plantillas en la entretela.
En diciembre mojé las telas y las recorté.
En enero comencé a unir piezas.
En febrero busqué tela para la trasera y elegí un estampado menudo en tonos tierra.
En marzo compré las cremalleras y continué dando forma a estos cuatro cojines, que pacientemente han esperado su momento. Este fin de semana al fin les he otorgado su espacio de tiempo y de lugar. Porque aunque no me lo pareciera, todo llega: momento de recortar, de coser, de buscar materiales, de esperar entre encargos, hasta de equivocarme, y al fin... de lucir y de usar.
¡¡Feliz semana y a disfrutar!!