La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de pintar zapatos, y especialmente algunos de este estilo. Me atrae la idea de hacer que el dibujo quede completo al juntar los pies, que las dos partes no sean exactamente iguales... me parece que lo hace más divertido, y si los zapatos son para niños pues más todavía.
Como no sabía qué tal se me daría el experimento compré unas avarcas muy económicas, para el número que necesitábamos las encontramos en varios colores y al final escogimos el rosa y el lila.
Dos dibujos diferentes inspirados en la naturaleza y realizados con dos pinturas diferentes (¿no os he comentado que estaba experimentando?). Ambas están pintadas a mano alzada directamente sobre los zapatos y ya está.
Las de color lila oscuro están pintadas con un rotulador fino permanente blanco, el motivo quiere ser una flor de diente de león con algunas de sus semillas ya desprendidas... Me gusta más el acabado de este modelo, pues me gusta el efecto de la pintura blanca sobre fondo más oscuro, y al ser de punta fina permitía dibujar mucho mejor y con más precisión.
Las rosas están pintadas con un búho sobre unas ramas. En este caso están pintadas con rotuladores textiles. Parece que la tinta se ha fijado mejor y me da la sensación de que el dibujo va a durar más tiempo que en las otras. Sin embargo, el resultado no me gusta tanto como en la anterior, ya que los rotuladores textiles eran más gruesos y no me dejaban mucha capacidad para los detalles y la paleta de colores de que disponíamos era más reducida.
De todas formas no hemos quedado descontentos con el resultado para ser el primer experimento, y lo más importante es que ¡a la peque le han encantado!. Ahora falta saber qué tal aguantarán las rozaduras y el ajetreo, ya os comentaré a ver cómo han resultado por si alguien se anima.
¡Feliz verano!