EL CORAZÓN SIEMPRE RECUERDA

Late como un tambor en una orquesta, atendiendo a su partitura que él interpreta a cada instante. Se nutre de recuerdos que poseen dedos para tocar un arpa de sueños, guardado en lo más hondo de un desván. Quedan ahí arracimados entre naftalinas y telarañas, y un día despiertan al amor de un beso o al dolor de un vistazo a un muerto. En torno a su cuerpo, la vida sopla con aire loco arrastrando los secretos. Salen a borbotones entre las manos de ese instrumento, resonando en llantos en cada pulsación de oro eterno.

Late corazón tu melodía desbocada, nadie puede sujetar a los caballos que le mueven con sus alas.

Vuela lejos. Cuando abra la boca, escapa remando en ese mar infinito de cielo sin luna, allí te espera un pecho vacío y yerto, tu nuevo hogar sin lumbre que has de calentar.

Saca tu ascua de fuego y prende la leña ajada, así la luz se expandirá en un horizonte de escarcha.

Ya sale el sol, corazón, le veo asomar en la nada. El balcón de tus ojos se abre, al fin se ilumina la madrugada.

Teresa Echeverría (serie Pensamientos 2023)