Así quedan las pulseras después de tunearlas:
A continuación tenéis los materiales que necesitamos: - pulseras viejas o que ya no nos gusten- hilo de crochet de los colores que más nos gusten- tijeras- pegamento (en mi caso utilicé pegamento textil pero si no tenéis no pasa nada, con una gotita de cualquier pegamento funciona)
Como veis las pulseras estaban un poco feas, me encantaban por lo que me las puse muchísimo, además eran un juego de tres de diferentes tamaños y formas que combinaban genial con todo.
Cortamos un trozo un poco larguito de hilo de crochet y, en el caso de mis pulseras que están huecas por donde el dibujo, hacemos un nudito para que aguante el inicio. Si fueran lisas lo que podéis hacer es hacer un nudo alrededor de la pulsera y poner una gota de pegamento por dentro, así no se moverá y lo podremos tapar.
Y a partir de ahí solo necesitamos paciencia e imaginación para combinar los colores que más nos gusten y dar vueltas al hilo alrededor de la pulsera. Asegúrate de que queda tirante y de que cubres la pulsera completamente, si no, se verá el dorado por debajo y no queda del todo bien.
Cuando se os acabe el hilo cortado, cortais otro y haceis un nudito con los dos extremos y al continuar dando vueltas a la pulsera tapáis los extremos para que no se vean.
Y para rematar hacemos otro nudo al final con el hilo sobre si mismo y ponemos una gotita de pegamento para que se fije bien, cuando esté seco cortamos el sobrante y¡LISTO!
¡De esta manera en muy poco ratito podemos tener unas pulseras nuevas listas para no parar de llevarlas!
Así quedan las mías, me encantan y no me las quito, espero que os gusten y que lo intentéis en casa.
Y si tenéis alguna duda, ya sabéis: cocositas.manualidades@gmail.com