Fuente: Entrenubesespeciales
Tener una mesa de luz en casa o en el cole siempre es un acierto. Desde hace tiempo se han convertido en un recurso estrella que fascina a pequeños y mayores por múltiples motivos:
En primer lugar porque ofrece un estímulo sensorial visual maravilloso y porque su uso siempre genera un ambiente mágico que favorece el aprendizaje, convirtiéndolo en una experiencia repleta de sensaciones y que causa diversión a pequeños y mayores.
En segundo lugar porque es un recurso abierto a la imaginación y que fomenta la creatividad, con muchísimas posibilidades de juego y aprendizaje, y con efecto relajante. Además, constituye un apoyo fundamental para aquellos peques con discapacidad.
En tercer lugar porque es portátil y permite disfrutar de ella en cualquier lugar.
Personalmente es una herramienta que me fascina y que utilizo mucho con los peques. Además, disfruto mucho creando material DIY económico para trabajar con los peques. Hoy vengo a enseñaros nuestra última creación.
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Se trata de 6 PANELES CON ELEMENTOS NATURALES en su interior. ¡QUEDAN IDEALES! Cada uno es diferente y al dejar pasar la luz se convierten en un material espectacular y mágico. Además, si los miramos con la lupa el resultado es espectacular. También podemos ponerlos en la ventana y dejar pasar por ellos los rayos solares. En ocasiones, hasta se reflejan en el suelo. ¡El efecto sorprende a todos!
Para hacerlos solo NECESITAMOS: Flores naturales, hojas, musgo, hierva, dientes de león...todo lo que encontremos, papel de plastificar, plastificadora, silicona líquida y depresores de madera.
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¿COMO SE HACEN? ¡Es muy fácil! En 3 sencillo pasos los tendréis listos.
PASO 1. Recogemos flores y otros elementos naturales de nuestro entorno más cercano. En ocasiones, muchas se desprenden de los árboles y quedan en el suelo, es una muy buena opción para darles una nueva vida.
PASO 2. Plastificamos las flores, con cuidado y evitando que se doble, y seguido recortamos dejando un margen en formato de cuadrado, teniendo en cuanta lo que miden nuestros palos para que el plástico no sobresalga por ningún lado.
PASO 3. Les hacemos un marco doble con los depresores de madera, los pegamos con silicona caliente o líquida fría y los dejamos secar, el tiempo necesario para que no se muevan.
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¿QUÉ OS PARECE NUESTRO RECURSO DIY? ¿OS ATREVÉIS A HACERLO? Seguro que los vuestros quedan mucho más bonitos.
¡Espero que os guste tanto como a nosotros! Mis peques están disfrutando muchísimo.
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