Si lo juntamos todo resulta este pasasador de pelo flúormarinero que puedes hacerte en un ratito y además conjuntar (o no, para mi gusto un poquito redundante) con el colgante marinero que os traje el verano pasado.
Yo de tí me apuntaba, mi vecinita, que hizo de modelo en esta ocasión y también con el pasador de pelo de la semana pasada, ya lo anda luciendo bien morenaza.
¿Vemos cómo?, la verdad es que es “insultantemente” fácil, mira:
Los materiales necesarios:
Pistola de pegamento caliente o cualquier otro con mucha adherencia
Hilo de cáñamo
Pincel y pintura color flúor, esta es textil pero valdría cualquiera, no lo vas a lavar ;-)
Tijeras
Cutter
Cinta adhesiva
Cola de contacto
Un trozo de cuerda muy gruesa
Un pasador de pelo
Los pasos, de sencillos que son dan risa:
1. Comprime los extremos de la cuerda con cinta adhesiva para que no se “despeluche”
2. En uno de los extremos, con la cinta puesta, ata el hilo de cáñamo bien fuerte, sin que quede holgado. Entonces quita la cinta adhesiva, e impregna el extremo con cola de contacto.
3. Cuando ya lo tienes bien pringadito enrolla el hilo de palomar alrededor, de forma aseadita, sin que se te monte una vuelta sobre otra.
Verás que tengo pegotes de cola sobrante, no pasa nada, la dejas secar casi del todo y después estirando de ellos con unas pinzas de las cejas los eliminarás rápidamente.
4. Repites el proceso con el otro extremo, una vez seco, sobre unas supreficie para cortar (se me olvidó sacarla en la foto, upsss), con un cutter tratas de rebanar los restos de cuerda de cada lado. Cuando cortes el hilo, la puntita las esconderás debajo de las vueltas que has dado, ayudándote con la parte más fina del cutter.
5. Aquí tampoco has de preocuparte porque te quede algún defectillo, con la pintura y el truquito que te voy a contar, perfecto. Ahora pegaremos el pasador a la cuerda, así le estamos dando una base-pedestal que nos viene muy bien para pintar sin manchar la mesa, y haciéndolo de una vez, sin necesidad de esperar a que seque.
Ojo, yo necesité darle varias capas, y ahora viene el truquito:
Cada vez que le daba una mano de pintura, cuando ya estaba casi seca, presionaba sobre la superfecie de cuerda cortado con cutter. Así la pelusilla quedaba como más chafadita, más domada. Tras tres capas ya estába totalmente dominada.
¿Te gusta cómo queda?, ¿te animarías a hacértelo?, lo más complicado sería encontrar la cuerda así de gruesa, pero se me ocurre que con dos o tres más finitas juntas, y siguiendo los mismos pasos, también puede quedar muy chulo. Ahora este tutorial está en tus manos, tú decides cómo hacértelo, yo solo te deseo que lo disfrutes en un verano más que estupendo
¡viva el verano!, ¡vivan los cócteles, y sobre todo los que están buenos!
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