Este portacelos rojo vive en mi cuarto desde que aprendí a cortar, pegar, y, en definitiva, a mancharme las manos con rotulador. Me apececía darle un cambio radical y como me gustan tanto los motivos floridos... adivinad con que estampado lo he forrado (;
Los materiales son de andar por casa, necesitamos:
? Un portacelos
? Papel de regalo
? Pegamento de barra
? Cola blanca
? Un pincel o brocha
Las fotos no son nada del otro mundo, pero es lo que tienen estas cosas, una vez lo tienes hecho es un poco difícil volver atrás para hacer un nuevo reportaje.
Vamos por partes, lo primero de todo es poner papel de periódico o trabajar sobre una superficie que no importe manchar, yo me tome la libertad de saltarme este paso y la mesa acabó como un cuadro abstracto de marcas de pegamento y papel incrustado, nada recomendable.
Luego cortamos el papel de regalo en trocitos y los vamos pegando con pegamento de barra por toda la superficie. No hace falta que queden perfectamente pegados, basta con que se sujeten y no se doblen demasiado. Esto depende un poco de la forma del portacelos, pero una vez forrado con cachitos le puse dos trozos grandes bien recortados en los laterales para que no quedara demasiado fraccionado el estampado.
Por último sólo queda darle una capa de cola blanca para que quede todo bien fijado y no se nos pele ni se estropee. Insistid mucho en la zona delante de la cuchilla, donde se pega el celo, para no tener problemas después y no llevarnos un trozo de papel.
Y esto es todo, espero que os haya gustado, ¿a qué es facilito y le da un giro muy primaveral?
¡Un besote!