Mi filosofía de vida siempre ha sido "si quieres algo y no lo encuentras o es muy caro: háztelo", de ahí mi afición por el DIY. Bueno, pues esto me pasaba con la típica tabla redonda de madera con mango para servir pizza, que no encontraba ninguna que me gustara o la que me gustaba era bastante cara. Tengo bastante fijación con las tablas de cortar y me encantan las que son un poco especiales, ya te conté cómo hacer una tabla en forma de nube y este modelo me faltaba en la colección. Siempre suelo tener restos de madera en casa porque me encanta hacer cosas con ella y cada vez voy cogiendo confianza con ella, sobre todo desde que hice esta mesa de madera rústica utilizando madera de palet.
A lo que íbamos, para hacer esta tabla he utilizado un trozo de tablero de pino que tenía por casa, pero si no te sientes con fuerzas para cortar tu propia tabla, puedes coger una tabla normal de madera y lo que te va a gustar es el truco para hacer que parezca que ha sido utilizada durante muchos años.
TABLA PARA PIZZA ENVEJECIDAMateriales
Un tablero de madera
Un molde de pizza (para utilizar de plantilla)
Lápiz
Sierra de calar
Regla
Taladro con broca para madera grande
Lija
Hacha de carnicero o un cuchillo grande
Betún de Judea
Aceite de oliva
Realización
Marcar el tamaño de la tabla utilizando la base de la pizza como plantilla.
Dibujar el mango de la tabla, como se ve en la foto.
Cortar con la sierra de calar con cuidado para no hacernos daño, siguiendo el contorno dibujado.
Con el taladro hacer el agujero del mango.
Lijar bien la superficie de la tabla, insistiendo en los bordes para redondearlos.
Golpear la tabla con el hacha para hacerle marcas sobre la superficie y los bordes.
Pintar con una capa de Betún de Judea diluido en agua.
Dejar secar y aplicar otra capa si la queremos más oscura.
Una vez seca, extender una capa de aceite de oliva con un trapo, para hidratar la madera y dejar secar.
Ya está lista para utilizar.
La verdad es que queda muy bonita para servir la pizza y lo bueno que tiene es que podemos cortar sobre la tabla sin miedo de estropearla. También es muy práctica para servir quesos o embutidos, con un toque diferente.
Besos