Existen ganchillos de diferentes materiales y diseños. Lo más importante al elegir uno es que se asiente cómoda y firmemente en la mano y que no resbale mientras se trabaja con él. También es conveniente que no tenga rugosidades en las que se pueda enganchar el hilo.
Los ganchillos suelen llevar grabado o impreso un número, que corresponde a los milímetros de calibre del ganchillo y a los del diámetro de la aguja que soporta el gancho. Los ganchillos más habituales van desde el 0,6 (se utiliza para hilos muy finos) hasta los enormes ganchillos del numero 20.
Si trabaja siguiendo unas instrucciones, en ellas se especifica no solo el tipo e hilo adecuado, sino también el calibre recomendado según grosor del hilo y su forma de tejer (si teje flojo , mejor utilizar un menor calibre, si teje fuerte , mejor un mayor calibre).
Tipos de ganchillos:
Ganchillos de plástico: no están hechos de la misma precisión que los de metal o madera, pero se fabrican en vistosos colores y es agradable trabajar con ellos.
Ganchillos de madera: Son muy bonitos y pesan menos que los de metal. También ofrecen una buena adherencia para evitar que los dedos resbalen mientras se tejen. Se comercializan de calibres a partir de los 3,5mm.
Ganchillos de acero: Resultan muy utiles para trabajar con hilos finos. La minúscula punta de estos ganchillos es más resistente a la rotura gracias al duro material. Suelen tener un mango de plástico ergonomico, para una mejor comodidad a la hora de tejer.
Ganchillos tunecidos: Son más largos que los normales, porque se usan par sostener muchos puntos, en contraposición al punto único que se teje con los ganchillos normales. Puede tener doble punta con gancho, o un tope en un extremo.
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