Como no puedo estar quieta, siempre estoy con mi ganchillo en el bolso. Y ahora en verano, me lo llevo a la piscina, también.
Mis pequeñas vecinas, cada vez que me veían haciéndolo se quedaban embobadas y me preguntaban mucho.
Un día les propuse si querían aprender, y claro dijeron inmediatamente que si.
Así que al día siguiente, rebusque por mis cosas agujas de crochet apropiadas para ellas, lanas, etc... y algunos accesorios, para realizar alguna labor, para que se entusiasmaran y no se aburrieran.
Así que nuestro primer proyecto ha sido una diadema con tres tiras de punto cadeneta. Que claro es el punto básico del ganchillo.
Les llevé unas gomillas del pelo, y ellas se pusieron hacer sus tres tiras de cadenetas, yo se las uní a la gomilla,
La diadema blanca es de mi vecinita Alba, Están todas ellas muy orgullosas de sus trabajos.