Y ya que hemos dejado atrás el periodo vacacional, como supongo que estaréis casi todos de vuelta, voy a ver si me propongo seguir manteniendo vivo el blog y a partir de ahora me hago el firme propósito de hacer dos entradas a la semana. Durante el verano he cumplido lo que me propuse de hacer una entrada todos los lunes. Así que desde hoy, os enseñaré lo que voy haciendo los lunes y los jueves. ¿Qué os parece? Así podéis tener un poco de control sobre cuándo podréis ver lo que va saliendo de mis manos y mi cabeza ;-).
Y ya no me lío más y os voy a contar sobre qué hablaré hoy. Hace algunas semanas os enseñaba las camisetas que hice para una despedida de soltera muy flamenca. ¿La recordáis? Si no sabéis a qué me refiero, aquí podéis refrescar la memoria.
Pues después de esta, tuve entre manos otra también muy entretenida. Algún tiempo atrás de la fecha de la despedida, Miriamse puso en contacto conmigo para plantearme la idea que tenía. Quería que le hiciera unas camisetas del modelo Ro-ro, pero con un toque que las hiciera a cada una de ellas totalmente personalizadas.
En primer lugar, me pidió que la camiseta de la novia fuese de color blancay que las de las amigas que iban a la despedida fuesen en color negro.
Lo siguiente que me pidió fue que le gustaría que todas llevasen el vestido en la misma gama de colores, pero que si era posible que fuesen todas las telas diferentes. No os podéis imaginar las de vueltas que le di a todos los trozos de tela que tenía por casa para conseguir sacar 11 vestidos distintos y con el mismo color predominante? Pero al final se consiguió. Si es que eso de ir acumulando telas en plan Diógenes tenía que servir para algo?
Otra cosa que debían llevar las camisetas era el nombre de la destinataria incluido en la cuerda de un globo que llevarían en la mano las Ro-ro. Decidí hacerles los globos con forma de corazón por ambientar un poco el asunto ;-)
Y por último, y aquí fue donde vino la personalización, Miriam me envió una lista de todas las chicas, indicándome el color, largo y tipo de pelo de cada una de ellas. Así que imaginad a la hora de pintar cada camiseta la de veces que tuve que repasar la lista, no fuese a ser que metiese la pata y le cambiase alguna de las características por error.
Pues con todas estas premisas, así fue como quedaron las camisetas terminadas:
He de deciros que una de las cosas que más me gustan de este tipo de pedidos numerosos es el poder hacer la foto de grupo. Da tanta satisfacción ver todo el trabajo terminado, que creo que si no habéis hecho algo parecido a esto, no podréis entenderme. Desde luego, hay que ver con que poquito soy yo feliz?
Pues sin más, espero que os haya gustado la entrada de hoy y nos volvemos a ver, si no hay nada en contra, el próximo jueves.
Besos y hasta la próxima entrada.
Fuente: este post proviene de Día Tras Día, donde puedes consultar el contenido original.
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