Ella confió en que no se estropeara la tinta al pegarlo y no se le arrugó el papel ni tuvo apenas problemas, pero aprendió que hay que dejar secar bien la impresión sobre el papel de arroz. No necesitó laca pero resulta un buen recurso para fijarla mejor a la bandeja o superficie.
Este experimento goza de gran utilidad y creatividad, ya que permitirá a todas las aficionadas a la decoración el poder inventar y construir sus propias ilustraciones completamente a su gusto.
¿Os gusta el trabajo de Jaiko? ¿Nos mostráis los vuestros?
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