En esta ocasión hemos escogido una lana de múltiples colores, porque nos apetecía darle colorido al invierno, blanco, amarillo, naranja pálido y marrón, nos han parecido unos colores geniales. Para resaltar el tallo, las hojas y la flor hemos escogido un naranja más vivo.
Para reforzar las suelas de las zapatillas, hemos puesto una plantilla de cuero en su interior y en la suela, por la parte exterior, hemos enganchado unas plantillas de polipiel que hemos hecho con una pieza negra un poco rugosa para evitar resbalar, especialmente cuando bajamos escaleras o estamos en la cocina y el suelo pueda estar mojado.
¡Hasta la próxima entrada!