Trucos para la técnica
1. Es fundamental que dibujes todos los días, aunque sean 5 minutos y los resultados no se puedan si quiera mostrar. Hacerte al lápiz te dará una soltura muy preciada a la hora de ponerte manos a la obra en un proyecto importante.
2. Los fallos de un dibujo, sobre todo, en la proporción, son más fáciles de ver cuando reflejas el dibujo en un espejo. Otra opción es guardar el dibujo en un cajón durante unos días y mirarlo de las formas más extrañas posibles, como del revés, ¿¡cómo no lo habías visto antes!?
3. Intenta llevar contigo un cuaderno y un lápiz siempre que puedas y, en momentos en los que no hagas nada, dibuja lo primero que veas y que te llame la atención. Por ejemplo, ir en el transporte público puede ser un momento perfecto para realizar el boceto de una de las personas que tienes delante. Aunque el dibujo no sea bueno, la práctica te vendrá muy bien.
4. Si tu dibujo está basado en tu imaginación y no tienes un modelo claro, puedes inspirarte en revistas de moda, de peinados o en fotografías de los periódicos. Los modelos naturales y reales siempre son la mejor opción.
5. Si te gusta un dibujo, no intentes copiarlo porque el resultado te desilusionará. Es mejor fijarte en los detalles y en la técnica que ha utilizado el autor para inspirarte y aprender para próximos dibujos.
6. La mejor crítica siempre es la tuya, pero intenta siempre buscar los fallos y olvidarte de las partes que te salieron bien, ya que éstas son obviamente las que buscabas y ya las tienes. La peor crítica siempre viene de amigos y familiares que, lo más seguro, es que te alaben y no te sirvan de mucho para mejorar tus dibujos.
7. Si te propones hacer un retrato de cuerpo entero, práctica imitando imágenes de libros de anatomía o de gimnasia. Son la mejor forma de ver los músculos y la verdadera apariencia de un ser humano.
8. Evita utilizar otros instrumentos, como reglas, y busca hacer todo el dibujo a mano alzada. Aunque sea más complicado, el resultado será mucho más natural y quedará más realista.
9. Dibuja algo más que rostros. Si realmente quieres transmitir algo, es mejor que lo hagas con modelos que expresen algún tipo de emoción, como sorpresa, miedo, alegría o tristeza. Los dibujos lineales (tanto en forma como en expresión) son siempre los más aburridos.
10. Haz bocetos pequeños y, de esta forma, te será más fácil ver cómo quedan juntos todos los elementos. De otra forma, puedes poner el boceto en una pared y alejarte para ver el cuadro al completo y hacerte a una idea de los cambios que tienes que realizar o los elementos que podrías añadir.
11. Para elegir los colores de tu dibujo, es mejor que pienses en ellos como en un conjunto de ropa. Busca combinar los colores no solo por su tono sino también por su saturación.
12. Para ser diferente a los demás, no copies sus puntos fuertes. Aprovecha los tuyos y sácale partido a tus defectos, quizá sean la parte que te haga único en esta técnica. Por ejemplo, si te cuesta mucho crear colores lisos, puedes jugar con las texturas para tener un resultado diferente, algo que siempre llama la atención.
Estos son solo algunos trucos para mejorar esta técnica, pero seguro que sabéis muchos más, ¿cuáles se os ocurren?