DIY; reciclar los tapones y las anillas de plástico de las botellas.
Hola a todos y bienvenidos!!!!! Poco a poco estamos en el ecuador de la semana. ¿Cómo os va?
Yo estoy bastante contenta, la primavera es cansada pero es taaaan bonita. Y el tiempo está tan loco que no sabe uno que hacer, y eso pues me hace improvisar y me gusta.
Ayer por la mañana salí abrigada y hacía un sol y un calor de justicia. Me quité el abrigo y cayó el diluvio universal y cuando me vuelvo a poner el abrigo y salgo de donde me había refugiado vuelvo a achicharrarme.
Conclusión; llegué a casa chorreando y sudando, una hermosura, vamos.
Bueno, que me enrollo. Hoy toca truco y he decidido rescatar una manualidad de mi madre que ha servido de base para muchos DIY.
Y sin más tardanza comenzamos.
Esta idea tiene muchos años, de hecho la pieza que os voy a enseñar tiene más de 35 años, pero mi madre nos hizo muchos complementos a lo largo de los años con este tipo de idea, lo malo es que las demás no las conservo.
Lo que se ve en la foto es un tapete, pero he tenido cinturones, que quedan chulísimos, un bolsito, un brazalete y tapetes.
Se conserva bastante bien que 35 años son muchos, pero no vi el hilo al hacer la foto, ainnns, ya lo he cortado, eso sí.
Materiales;
-Tapones de botellas o las anillas que quedan justo debajo, depende de lo grande que queramos la anilla.
-Lana o perlé.
-Aguja e hilo del mismo color que la lana o perlé.
Realización.
Lo primero es saber el tamaño de anilla que queremos. El tapete que conservo se hizo con tapones. Por aquella época en mi casa apenas se consumían refrescos(y ahora igual) pero nuestros conocidos nos guardaban los tapones de la gaseosa, y una amiga que tenía un bar también nos los guardaba así que en poco tiempo mi madre tenía suficientes para hacernos cositas.
Y ahora viene el rollo, recortarlo con un cúter para que quede hecho una anilla. Si os gusta que sea un poco más grande cogemos las anillas que quedan debajo del tapón y es mucho más cómodo.
Aquí ha salido algo más viejo pero le tengo mucho cariño.
Cuando tenemos las anillas(las de la foto están hechas con tapones recortados) las forramos con lana o perlé del color elegido.
Mi madre sabe hacer ganchillo y usaba una técnica para recubrirlos, pero con tener cuidado y recubrirlos de manera uniforme para que queden igual de gorditas toda la zona de la anilla es suficiente.
Cuando ya tengamos cubierta de lana la cantidad de anillas necesaria para nuestra manualidad las vamos uniendo con unas puntadas con hilo del mismo color.
Parece difícil pero es de lo más sencillo.
Como veis van unidas por unas puntadas "invisibles" a los lados y queda bien.
Nosotras hemos tenido cinturones y quedan genial. Uno de ellos era para un vestido hippie y me encantaba, al final habíamos puesto hilos del color del cinturón y lo ataba así de lado, caído y molaba.
Mi bolso era de verano, era naranja y mi madre le puso un forro de ese color para que no perdiera nada. Las asas también eran de anillas y era la sensación. Me da rabia porque lo perdí en unas vacaciones, supongo que quedó en el hotel.
Si lo hacemos estrechito queda un cinturón precioso, y podemos hacerlo de cualquier color.
Yo no soy de tapetes en el día a día, me gustan pero me recuerdan a las casas de los 70 y 80,jejeje. Pero este, ya que lo hizo mi madre hace tantos años lo uso en ocasiones especiales. O bien de pasillera cuando pongo la mesa para pocos o debajo de algún frutero o algo así.
En la manualidad en la que reciclaba el cristal de lavadora y que podéis ver aquí lo utilicé para las fotos, porque el cristal transparentaba(lógico) y quedaba raro.
Lo puse debajo del frutero-lavadora y mola.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, es una idea muy sencilla pero a mí me gusta, y si lo hacemos bien dura bastante, en mi caso 35 años,jejeje.
Muchas gracias por leerme y si queréis decirme algo ya sabéis que tengo arriba ala derecha un email, un formulario de contacto o si lo preferís hablamos por redes sociales.
Un besín y nos vemos mañana para reflexionar.