Dado lo laborioso del bordado en punto de cruz, completar una pieza del tamaño de un folio requiere semanas e incluso meses de paciente y afanosa tarea. Bordar con hilo cada minúsculo punto de un cañamazo es un trabajo de hormiguitas, como suele decirse. Y a veces la pieza se convierte en un fastidio, que se termina casi por amor propio.
Por ello, hemos decidido alentar con un concurso los bordados pequeños, que se pueden hacer en el tiempo normal de otras manualidades. Las bases valoraban las aplicaciones del punto de cruz en realces y adornos, y las piezas concursantes que veremos muestran esa aplicación ingeniosa y llamativa, sobre todo en la ganadora, el aclamado silloncito de Isanoe.
Kunta presentó un gracioso llavero basado en un animalito rechoncho y dormilón, bordado en punto de cruz por el anverso y el reverso. Una idea juvenil y divertida, que nos parece altamente indicada para transmitir la afición por esta manualidad tan gratificante.
Larin participó con una primorosa tarjetita de invitación navideña, elegante y muy laboriosa. Es sin duda un recuerdo que siempre conservará quien lo haya recibido. Por su parte, Mjesusa nos deleitó con el bordado en el baby que lleva su hija al colegio. La coqueta Minnie Mouse en el bolsillo aporta un toque muy alegre que seguramente hará las delicias de la pequeña, y convertirá el recreo de cada día en una fiesta.
Siurana bordó para adorno de llave este corazón, que por un lado lleva angelotes y por el otro la inicial de su nombre. Una exquisita combinación de tonos, que hace muy estilosa a la puerta.
¡Qué maravilla de juego de toallas! Todos los motivos en este gracioso retablo de animalitos, bordado por Isavargas, harán que el baño sea para los niños un momento feliz y hogareño.
¡Siempre encontraremos la tijera, porque ese alegre sombrerillo de brujita se nos vendrá a la vista entre miles de objetos! Es una idea sencilla y divinamente organizada por Makarmenn. Es también uno de los artículos más pequeños presentados a concurso, lo cual demuestra que las dimensiones resultan un factor secundario para triunfar con un diseño en punto de cruz.
Marisa79 realizó unas bolsas para los abanicos que regaló a las invitadas de su boda. Un detalle muy personal y sin duda laborioso, que las agraciadas conservarán con todo el cariño que se merece.
La casita de PYR no tiene nada que envidiar a la de Hansel y Gretel. Esta monería de llavero, salpicado de minúsculo rocío, es un bonito detalle en el bolso, y también una tierna visión en la mesa de la entrada.
El elaborado marcapáginas de Gatusa nos invita a seguir leyendo por el mero placer de abrir la página y encontrarlo dentro. La refinada paleta de colores combina con acierto las gamas cálida y fría.
Hemos dejado para el final la pieza ganadora del esplendoroso concurso ‘Pequeño Punto de Cruz’. El deslumbrante silloncito de Isanoe conjuga una singular aplicación con un bordado sencillo pero muy apropiado. Realmente es una miniatura digna de estar en una exposición. ¡El concurso ha brillado a un nivel memorable, y todas las participantes merecen compartir las felicitaciones con la ganadora!