En primer lugar, se pinta el tubo de escape con acrílico negro y, después de secarse, con acrílico dorado, empleando la técnica del pincel seco, que consiste en escurrir la pintura del pincel y aplicarla sobre la superficie casi seco. Así, el tubo dará la sensación de tronco viejo.
A continuación, se cortan las botellas de plástico dándole la forma de flores. Cuando ya tengan la forma que queramos, las pintamos con pintura de vidrio y adornamos con glitter dorado. Podemos usar silicona para añadir detalles al tipo de flor que hayamos hecho.
El último paso consiste en colocar las flores de tela y de plástico y las velas como queramos, y ya tenemos nuestro portavelas particular listo para embellecer la mesa. ¿Os animáis a probar y a enseñarnos vuestros portavelas?
Fuente: lasmanualidades.com