Mascarillas de tela
Este es un post especial que ojalá no tuviese que escribir, pero las circunstancias mandan. Por favor, dedícale unos minutos y léelo hasta el final.
Desde casa, como piden las autoridades sanitarias, al igual que muchos de vosotros, sigo con preocupación las noticias que nos llegan sobre la pandemia de coronavirus que se está viviendo en todo el mundo.
En familia, nos afanamos por mantener rutinas en casa, distraernos, emplear el tiempo de la mejor manera posible y hacer lo que se nos ha pedido.
La única forma de luchar contra este virus es seguir las recomendaciones al pie de la letra y asumir una responsabilidad personal por el bien común.
No salir a la calle más que para lo imprescindible es la norma número 1. En este punto soy una privilegiada, trabajo desde casa, pero soy consciente de que hay otras muchas realidades.
Antes de seguir escribiendo, quiero expresar mi enorme agradecimiento a las personas que siguen trabajando por cuidarnos (todo el personal sanitario del país, mi propia hermana y mi cuñada entre ellas) y por mantenernos abastecidos de los alimentos y servicios imprescindibles.
Sin duda, hay muchos trabajadores que están poniendo en riesgo su salud por el bien general y es algo digno de admirar.
No me olvido del problema tan grande que esto supone para personas que necesitan cuidados especiales, niños que están esperando pruebas médicas que se retrasan (mi sobrina Carmen, por ejemplo), hijos que no pueden abrazar a sus padres mayores, personas que viven en residencias sin poder recibir visitas, autónomos que ven peligrar su medio de vida, empresarios que tienen que cerrar, madres y padres que concilian desde casa como pueden… Las realidades son tantas como ciudadanos hay.
Admirable es también la cantidad de iniciativas que podemos ver en redes sociales para hacernos más ameno este encierro forzoso. Gracias.
Entre todos podemos hacer de este tiempo algo bueno, descubrir nuevas aficiones, disfrutar del tiempo en familia y pensar en los demás, en qué podemos aportar cada uno a este momento.
Por lo general, todos en estas circunstancias, asumo, intentamos poner un granito de arena para intentar hacer la situación más llevadera, estar atentos a las necesidades del otro y aportar nuestro conocimiento o nuestras capacidades.
Supongo que necesitaba compartir con vosotros estos pensamientos que entiendo que pueden ser comunes a muchos de nosotros.
Pero sobre todo quería hablaros sobre las mascarillas de tela.
Me han llegado inmumerables solicitudes para que haga tutoriales y comparta patrones para confeccionar mascarillas de uso personal.
Expliqué mi postura sobre este punto en un vídeo en directo que compartí en Instagram hace dos días y quiero también explicarla en este post para que os llegue a todos.
En momentos de crisis tan graves como los que estamos viviendo, la información nos llega por muchas fuentes distintas y eso puede generar muchas dudas y confusión.
He leído sobre hospitales en España que están solicitando mascarillas de tela al mismo tiempo que el Colegio Oficial de Farmacéuticos emite comunicados advirtiendo de la nula eficacia de las mismas.
Leo comentarios en los que se defiende el uso de mascarillas de tela como la mejor opción frente a no llevar ninguna otra protección.
Las mascarillas escasean y la cruda realidad es que muchas personas han de salir a la calle a cara descubierta.
Entiendo todas las posturas, comprendo la angustia que esto genera y las ganas que todos tenemos de ayudar y hacer algo útil por paliar este sufrimiento.
Como dije más arriba se trata de que cada uno asuma su responsabilidad personal, esté atento a las indicaciones de las autoridades sanitarias y siga los consejos que nos brindan para acabar cuanto antes con esto. Quedarse en casa y lavarse las manos, es efectivo.
Me vais a permitir que desoiga vuestras peticiones y me ciña a lo que personalmente creo que debo hacer. Es mi decisión personal y espero que se respete.
Cómo ponga yo mi granito de arena y arrime el hombro en esta crisis no va a estar relacionado con coser mascarillas.
Hay muchas más formas de ayudar y como persona comprometida y responsable te aseguro que estoy haciendo lo que, en conciencia, creo que debo.
Cada uno debe ayudar en la medida de lo posible, pero también cada uno debe decidir cómo hacerlo.
Si tú que me lees quieres coser mascarillas, me parece respetable, hay muchos patrones y tutoriales en todas las redes sociales. Estos tutoriales están al alcance de todos, con indicaciones precisas para que cualquiera que cosa pueda hacerlas fácilmente.
Infórmate bien, en las fuentes oficiales, busca los materiales recomendados y sigue todas las instrucciones para su buen uso, limpieza y manejo.
Las personas que estamos en redes sociales y llegamos a gran cantidad de público tenemos una responsabilidad con respecto al tipo de contenido que generamos.
Esa responsabilidad es la que me hace ser cauta y atenerme a las recomendaciones oficiales para no dar lugar a mayor confusión sobre el tema.
No creo que necesites muchas indicaciones para hacer una mascarilla si has visto de cerca alguna, es un rectángulo con dos gomas. Si quieres coser una, no necesitas un tutorial mío.
La mascarilla que ves más arriba la confeccioné hace dos semanas para que mi hija no inhale el polvillo que desprenden sus uñas al limarlas. Parece ser una barrera efectiva para ello y para limpiar el polvo, por ejemplo, para personas que sufren de alergias, según me habéis contado muchas.
Me encantará grabar un vídeo indicando cómo hacerlas más adelante. No en este momento. No quiero contribuir a la confusión. ¿Qué telas son efectivas? ¿Cómo hay que lavarlas? ¿De qué protegen exactamente? Los interrogantes son muchos.
No sé más que tú de este tema y no puedo rebatirte ninguna información que tú tengas al respecto, pero sí puedo mantener mi postura y pedir que se respete. Hablamos de la salud mundial.
Como he dicho más arriba hay otras formas de ayudar y cada cual debe encontrar la que crea que puede resultar más apropiada.
Ten por seguro que si hay indicaciones rigurosas y claras que vengan del Ministerio de Sanidad, la autoridad competente en mi país, seré la primera en tomar la máquina de coser y producir tantas mascarillas como pueda para quien las necesite, en grabar los vídeos que haga falta y en difundirlos por todas mis redes sociales para que tantas personas que amamos la costura podamos contribuir.
Ojalá podamos pronto despedir a este COVID19 que tantas vidas se esta llevando y tanto dolor está provocando a su paso. Mis pensamientos están con los que lo están sufriendo de cerca y con los que luchan codo a codo por detenerlo.
Hasta ese momento, gracias por tu comprensión. Un abrazo cercano en la distancia.
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