Todo jabón que es bueno para la piel, también huele bien y parece comestible. Los de frutas no son una excepción, gracias a las diferentes formas de incorporar efectos frutales al jabón. Mientras algunas fragancias florales artificiales pueden resultar algo anodinas, en el mercado hay aromas frutales fantásticos. También puedes licuar frutas frescas y añadirlas a la mezcla de hidróxido de sodio y agua, o añadir cáscaras de cítricos ralladas para dar color, textura y calidad a la vez. En esta ocasión, aprenderemos a hacer jabón de pomelo y de fresas.
Las frutas tienden a ponerse marrones o grises bajo los efectos del hidróxido de sodio, de modo que hace falta añadir colorante. El aceite de semilla de albaricoque es un ingrediente muy valioso que tiene 'poder mágicos' para suavizar la piel. Los aceites de esencias que se extraen de los cítricos no suelen conservar mucho su aroma por lo que, al usarlos, es aconsejable añadir un poco de benzoína como fijador.
Jabón de fresas
En este jabón se incorporan pigmento rojo, fragancia de fresas y una buena cantidad de bayas frescas. En teoría, las fresas frescas deberían aportar propiedades astringentes, pero, probablemente, cualquier virtud terapéutica queda reducida por la adición del colorante artificial y de la fragancia oleosa. Éste es un bonito jabón para ponerlo en una cesta combinada, ya que verdaderamente añade color, textura e interés. Es de tipo semiblando con burbujas medianas, estupendo para dar un brillante colorido al baño, aunque no recomendable para pieles sensibles.
Ingredientes:
- 340 gr. de grasa vegetal, 227 gr. de sebo (animal),- 227 gr. de aceite de coco,
- 113 gr. de aceite de oliva,
- 57 gr. de cera de abejas,
- 397 gr. de agua destilada o mineral,
- 170 gr. de fresas frescas,
- 142 gr. de hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía),
- 1/2 cucharadita (2,5 gr.) de pigmento cosmético rojo diluido,
- 28 gr. de germen de trigo,
- 2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de fragancia de fresas.
Elaboración
Engrasa el molde que hayas escogido. Pon las grasas, los aceites de base y la cera de abejas en un recipiente de esmalte o de acero inoxidable a calentar a fuego lento. Coloca aparte 113 gr. del agua y vierte el resto en un cuenco o jarro de vidrio o plástico fuertes.
Quita las hojas y tallos de las fresas frescas y ponlas en una licuadora añadiendo el agua que has puesto aparte. Pon en marcha la máquina hasta que las fresas queden reducidas a líquido y añádelo al resto del agua. Con unos guantes de goma y protección para los ojos, vierte el hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía) al líquido con las fresas y remueve hasta que se disuelva. Cuando los aceites estén derretidos, retíralos del fuego.
Introduce un termómetro de fluidos en los aceites y otro en la solución cáustica. Cuando ambos lleguen a alcanzar una temperatura equivalente, entre 49 y 60 ºC, vierte la solución cáustica sobre el aceite. Remueve de vez en cuando hasta que la mezcla se cuaje, lo cual lleva aproximadamente 30 minutos.
Añade el colorante, después del germen de trigo y el aceite de fragancias, y remueve bien. Viértelo de inmediato en el molde y cúbrelo con una toalla o manta. Déjalo asentar durante 48 horas o hasta que el jabón adquiera una consistencia sólida. Con unos guantes de goma, saca el jabón del molde y córtalo en bloques. Cubre el jabón y déjalo secar durante cuatro semanas antes de utilizarlo.
Loncha de pomelo
Este jabón servirá para despertarte por la mañana. Fuerte y fresco, se hace en un tubo de PVC y puedes hacer lonchas redondas de pomelo o cortarlas en semicírculos. Para darle más gracia y textura, añade al cuajar una cucharadita sopera (15 gr.) de piel de pomelo finamente rallada. Este jabón es bueno para pieles grasas y moderadamente sólido con burbujas medianas.
Ingredientes:
- 680 gr. de grasa vegetal,- 227 gr. de aceite de coco,
- 57 gr. de cera de abejas,
- 312 gr. de agua destilada o mineral,
- 142 gr. de hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía),
- 1/2 cucharadita (2,5 gr.) de colorante de jabón líquido verde azulado,
- 1 cucharada sopera (15 gr.) de aceite de esencia de pomelo,
- 1/2 cucharadita (2,5 gr.) de tinte en polvo de benzoína.
Elaboración:
Engrasa el interior de un tubo de PVC de 10 cm. de diámetro que tenga al menos 25 cm. de longitud. Pon la grasa, el aceite y la cera de abejas en un recipiente de esmalte de acero inoxidable a fuego lento. Vierte el agua en un cuenco o jarro de vidrio o de plástico fuertes. Llevando guantes de goma y protección para los ojos, añade al agua el hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía) y remueve hasta que se disuelva. Cuando los aceites se hayan derretido, retíralos del fuego.
Pon un termómetro de fluidos en los aceites y otro en la solución cáustica. Cuando ambos termómetros alcancen una temperatura igual entre 49 y 60 ºC, vierte la solución cáustica en las grasas. Remueve de vez en cuando hasta que la mezcla cuaje, lo cual suele tardar unos 15 minutos.
Añade el colorante, el aceite de esencia y la benzoína y remueve bien. Viértelo inmediatamente en el molde y cúbrelo con una toalla y manta. Déjalo asentar 24 horas o hasta que el jabón adquiera una consistencia sólida. Con unos guantes de goma, saca el jabón del molde y córtalo en lonchas. Cubre el jabón y déjalo secar al menos cuatro semanas antes de usarlo.