Tenemos un montón de horquillas por la casa siempre, perdidas, encontradas porque a Jimena le encanta usarlas, así que compramos más y más y nunca encuentra ninguna, me recuerda a la historia de las llaves de Natalia, jajaja.
Así que otra vez me he hartado de buscar y vamos a proponeros una manualidad infantil estupenda para mantener las horquillas en su sitio.
Es fácil y muy colorido, yo creo que os va a gustar tanto como a nosotras hacerlo, jajaja, siempre decimos lo mismo.
Pues vamos a ello, ¿COMENZAMOS?
MATERIALES QUE NECESITAMOS
1. Plato de cristal
2. Pintura acrílica
3. Imán
4. Barniz
5. Pistola de silicona caliente
1-
Vamos a comenzar la manualidad de hoy pintando el plato de cristal, nosotras hemos elegido pintarlo de sandia, tuvimos una discusión bastante acalorada sobre si pintarla de sandia o de fresa y finalmente decidimos que la sandia era lo que mejor pegaba en este plato redondo.
Y cuando ya este seca la pintura, le damos una mano de barniz para protegerlo todo y que la decoración del plato nos dure más.
2-
Ahora vamos a poner el imán por detrás del plato, con silicona caliente lo pegamos y lo dejamos secar por lo menos un par de horas. ¿Por qué el imán?, es la forma en que, aunque pongamos boca abajo el plato, las horquillas no se caen, se quedan unidas, por el efecto imán, al plato siempre.
Y ya está listo nuestro plato contenedor de horquillas, para que Jimena las encuentre a la primera.
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