Esta siempre es la pregunta del millón, sobre todo de Natalia, jamás sabe donde están sus llaves, es un completo desastre. Así que ya me he cansado de oír la tan pronunciada pregunta y he decidido hacer un guarda llaves digno de una princesa como ella. Para que lo use y no vuelva a perder las llaves nunca jamás.
El punto de partida de esta manualidad infantil que hoy compartimos con vosotras ya la teníamos hecha, la madera en forma de casita que tan bien nos venia para este diy. Lo cierto es que lo encontré en el chino de al lado de casa, era una madera decorativa con forma de casa sosa y baratísima que no podía dejar allí y, que al final, nos vino fenomenal.
¿COMENZAMOS?
1. Madera en forma de casita
2. Pintura acrílica blanca y negra
3. Cáncamos o hembrillas
4. Plantillas para estarcido
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Damos dos manos de pintura negra mate a la madera en forma de casita y dejamos secar según las instrucciones del fabricante.
Una vez la pintura negra está seca, hacemos alrededor de toda la casita un caminito de líneas con un rotulador de pintura permanente en blanco, igual que en la imagen posterior.
Para seguir decorando nuestro guarda llaves vamos a utilizar un sello en forma de puerta, que pondremos en nuestra casita con tinta blanca y lo dejamos secar bien. Para proteger todo lo decorado vamos a dar un par de capas de barniz mate por toda la casita y lo dejaremos secar, por lo menos, 8 horas.
Ahora ha llegado el momento de poner los cáncamos o hembrillas abiertas. Elegimos el lugar donde colocarlas y las ponemos.
Y ya está listo este guarda llaves, para que Natalia no vuelva a decir: “Pero, ¿dónde las he dejado?”
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