Con una caja de vino teñida de azul, forrada de fieltro y adornada con una lámina de personajes vestidos de época, decidí hacerme un costurero.
Comencé bordando un guarda-agujas que hice con forma de libro y para cuyo interior elegí el fieltro.
Luego bordé el guarda-tijeras con un gráfico de una sombrilla, para seguir con el estilo de la época.
Pasé a la papelera para los restos de hilos al bordar.
El busca-tijeras, con un zapato..
Un biscornu en el que bordé una peineta y una pulsera.
Un bote de crema sirvió para guardar mi cinta méntrica, sobre el bordé un lazo.
Como no para pinchar mis alfileres mal largas y bonitas, utilicé una liga.
Y en un guante recogi todos ímis imperdibles.
Y aquí lo tenéis todo colocadito.