Habrá muchas personas que piensen que una bloguera es una chica que escribe con muchos diminutivos, come cupcakes y siempre está cortando trocitos de washi tape, ¿es así?.
Pues efectivamente si tu respuesta ha sido afirmativa, en mi caso acertarías en todo menos en los cupcakes, de washi tape algo, y de diminutivos a cascoporro, imposible evitarlo. Peeeeero, siempre hay un pero. Resulta que detrás de esta imagen de persona risueña a la que le gusta pasear por la playa en invierno y recoger piedrecitas (1 diminutivo), cocer panes y bollitos (2 diminutivos), inventar cositas (3+1 diminutivitos), y crear y reinventar desde su sala de estar hay un MOOOOOOONSTRRRRRRRRRUOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!! que se manifiesta sin control en estas situaciones:
Empecemos por algo light que me ataca del sistema nervioso central:
Pero al día siguiente tengo un estupendo despertar: si es fin de semana desde la cama llamo a mi amor por teléfono para que venga al trote desde el salón a darme millones de besos.
Pero luego me rio de ello, me siento en un parque y en mi cabeza imagino absurdas y surrealistas conversaciones de la gente lejana que está sentada en otros bancos
Nunca es mal momento para retomar las relaciones interpersonales de toda la vida
Y entonces para desahogarme me pongo a cantar fatal, y bien alto, canciones de folklóricas y folklóricos, “se me enamora el almaaaaaaa, se menamoraaaaaaaaaaaaaaa”
Sin embargo pienso en que soy muy afortundada: cuando llegue a casa veré Ameliè por enésima vez y con la misma ilusión. Y él no.
A esas personas les pongo cara de sorpresa, abriendo un poco los ojos al principio, y luego más y más y más aún, hasta cambiar tanto mi semblante que doy muchísimo susto. Menuda venganza la mía
Entonces me pongo arias a todo volumen hasta entrar en éxtasis místico, todo un placer no exento de consecuencias: algunos vecinos creen que mi padre es Vito Corleone
Para aliviarme pienso en el internacional que más quiero: mi sobrino inglés con el que juego a mirarnos tan de cerca que mis pestañas se enredan con las suyas
Pero bueno, también los Reyes Magos deben gastar algo en gasolina
Y esto ya definitivamente me supera, ni washi tape ni crear, ni reinventar, ni tampoco reciclar; estos dos pueden conmigo:
Cuando llegue a casa haré un gran flan, un flan enorme con muchísimo caramelo que seguro se desborda al desmoldarlo. No le pienso invitar
Y sin embargo para esto… para esto no hay solución distinta a cambiar de garito. Pero esa experiencia, la del líquido frío, dorado, casi amargo deslizándose por mi gaznate… esa ya no va a suceder con esta copa. Queridas, queridos, esto no tiene arreglo.
¿Y tú?, ¿aguantas estoicamente los sinsabores de esta vida?, ¿te salen arrugas de ira contenida?,
o por el contrario ¿te ríes del mundo, y lo compensas con las cosas buenas del día a día?
Yo como os decía antes voy a estar a partir de mañana sábado, creo, sin internet, hasta el lunes, o el martes, tal vez el miércoles; eso si, cuando llegue el router sólo tengo que conectarlo, ya me dijo este chico tan agudo él.
Os voy a echar mucho de menos, si me copiara en un ratito todo el internet del mundo en un cd …
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