Así, no podría ser de otra manera, teníamos que recurrir al símbolo por excelencia del amor y de San Valentín, los corazones, para crear pequeños detalles que, sin necesidad de invertir demasiado dinero, nos van a permitir decorar un pequeño rincón con el que sorprender a nuestra pareja. En concreto, lo vamos a conseguir a partir de dos DIY diferentes:
Una guirnalda de corazones
Las guirnaldas son, sin duda, la decoración estrella cuando hablamos de fiestas y ocasiones especiales, y por eso no podían faltar en nuestra comida o cena de San Valentín. Para ello vamos a necesitar:
- Tijeras,
- Cartulinas.
- Compás.
- Marcadores.
- Cuerda.
- Pinzas.
Un rincón de recuerdos
La siguiente idea es similar a la anterior, pues también vamos a crear una especie de guirnalda, pero esta vez mucho más personalizada, y es que la vamos a llenar de fotografías, mensajes y recuerdos. ¡Acertaréis seguro!
Para ello tan solo necesitamos cuerda y pinzas, pero mucho mejor si estas son un poco más decorativas y no las típicas que empleamos para tender la ropa. Además, hacerlo no nos costará ningún esfuerzo, pues tan solo emplearemos pintura blanca, fieltro, tijeras y pegamento, tal y como vemos en el vídeo:
Así, aquí vemos un poco de imágenes, para que encuentres la inspiración para crear este espacio de recuerdos:
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