Los encontramos en el papel de aluminio, en el film transparente, en el papel de cocina o en el papel higiénico y podemos aprovecharlos para hacer filigranas con tubos de cartón de la siguiente manera:
Para comenzar pintamos nuestras filigranas con tubos de cartón con pintura acrílica de color negro, tanto por el interior como por el exterior. Una vez seca la pintura aplastamos el tubo.
Con ayuda de una regla y un lápiz marcamos el tubo en secciones de un centímetro de ancho.
Cortamos las tiras el tubo y obtenemos piezas en forma huso.
Podemos abrir esta pieza y con ayuda de un palo finito (como los que se utilizan para hacer brochetas) enrollar los extremos.
Dependiendo de cómo enrollemos las tiras de cartón podemos obtener diferentes dibujos.
Combinando diferentes piezas, que vamos uniendo con pegamento, obtenemos nuevas formas.
Y uniendo varias piezas podemos formar un diseño geométrico cada vez más elaborado.
Una vez ensambladas todas las piezas y para que el acabado sea perfecto, aplicamos una mano de pintura acrílica negra que cubra los bordes del cartón y los restos de pegamento que puedan apreciarse en el trabajo.
Empleando esta técnica se pueden hacer multitud de objetos decorativos con un resultado espectacular y como muestra os dejo este espejo que acabo de terminar y del que estoy especialmente orgullosa (podéis ver el tutorial completo en mi blog).
También tenéis más ideas para trabajar con esta técnica en este tablero de Pinterest.
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Hasta la próxima.