En esta ocasión, os traigo una divertida manualidad para que le enseñéis a vuestros hijos/alumnos el proceso de alimentación de las plantas.
En primer lugar, vamos a hablar un poco del proceso de alimentación de las plantas (así refrescamos conocimientos para las que no se acuerden).
Las plantas fabrican sus propios alimentos a través de un proceso llamado FOTOSÍNTESIS. En la fotosíntesis, las raíces succionan el agua y los nutrientes que contiene la tierra. A esa mezcla se le llama SAVIA BRUTA. Esta savia sube por unos tubitos que hay en el tallo de la planta, como si fueran las venas de nuestro cuerpo, y es transportada a las hojas y las flores.
En la propia hoja es donde tiene lugar la fotosíntesis, que con ayuda de la clorofila y la luz solar, convierte la savia bruta en SAVIA ELABORADA, que es el alimento real de la planta. Es ahora cuando la savia elaborada vuelve a descender por el tallo y es llevada a toda la planta.
Este proceso que es casi "etéreo" (ya que no lo podemos apreciar a simple vista) es a veces difícil de comprender para los niños. Ya sabemos que tanto niños como adultos, aprendemos mejor las cosas que podemos comprender y, sobre todo, que podemos ver con nuestros propios ojos. Así que para facilitar esta comprensión, vamos a preparar una manualidad en la que nuestros hijos alucinarán al ver cómo es realmente el proceso de alimentación de las plantas.
Para empezar necesitarás:
-tarros de cristal
-agua
-flores de pétalos blancos (para poder ver el proceso) preferiblemente claveles o margaritas
-colorante alimentario
No es que yo sea muy especial para flores, pero te recomiendo sobre todo los claveles, ya que tienen un tallo más grueso y el proceso dura bastante menos tiempo. Yo usé margaritas y tardó unos 3 o 4 dias en poder verse.
¿Por qué uso colorante alimentario en lugar de pintura? Pues porque el colorante alimentario no es tóxico, y con pintura normal probablemente no puedas ver este proceso, ya que la flor se marchitaría antes.
¡Empezamos! Pon en un tarro un poco de agua, añade colorante alimentario (a ser posible en colores intensos, como rojo, azul o verde). Si usas tonos pastel, la flor se coloreará igual, pero será un tono mucho más leve y puede que no lo percibas bien. Ahora introduce la flor en el tarro y ponlo en un lugar fresco, aireado y donde reciba luz solar. Lo mejor es cerca de una ventana, así estará protegido del viento, pero recibirá luz suficiente.
Deja que la flor haga su proceso natural, y entre 24 y 80 horas se habrá completado. Dependiendo de la flor, así será el tiempo de espera. Es importante que no os desesperéis, esto no es como beber un vaso de agua. Es un proceso lento y elaborado. Y obviamente, cuanto más tiempo la dejes, más se colorearán los pétalos.
El agua coloreada recorrerá toda la flor, y podrás ver en los pétalos las marcas de color que, en una situación normal, sería por dónde pasaría el agua.
Además de poder explicar a tus hijos cómo se alimentan las plantas, estas flores coloreadas seguro que te pueden servir para hacer alguna manualidad bonita o para hacer un ramo de regalo (ahora que el día de las madres está cerquita). Si quieres tenerlas varios días, es importante que a los 3 o 4 días le cambies el agua, volviendo a poner agua con el mismo colorante que antes.
Te dejo un mini video de menos de 2 minutos para que veas cómo hice yo esto. Es muy fácil, pero no viene mal verlo. Incluso si no quieres hacer la manualidad con tus hijos, o no tienes tiempo, puedes ponerles a ellos el video directamente.
Y esto ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado y os haya sido útil. Ya sabéis que me encanta buscar formas alternativas de enseñar a los peques los conceptos difíciles, y este es uno bastante complejo que puede hacerse fácil con muy pocos materiales.
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