Este año vuelven a causar furor los cestos personalizados, que si le pongo una telita, unas puntillas, unos lazos, botones, ……. Osea, al gusto del consumidor, bueno, consumidora. Jejeje.
Bien, yo le he hecho uno de esos cestos a mi sobrina, que ha sido hace poco su santo.
Primero busqué las telas para que conjuntase con la cinta que yo tenía, me gustan mucho estas muñequitas. Y le hice una tira de base y luego le cosí la cinta a la tela. Después con alfileres la planteé en el cesto y fui cosiendo poco a poco.
Después busqué una imagen de esas muñecas, para hacerle una en un tamaño grandecito, para decorar el lateral del cesto. Siempre utilizo esa imagen como patrón para recortar las distintas partes que voy a utilizar. En mi caso la realicé en fieltro por tener mas cuerpo.
La verdad es que podía haber finalizado el cesto así, pero ….
No me gustaba que se viera el hilo de haber colocado la tira exterior, por lo que recorté otra tira estrecha de fieltro para tapar el hilo, y esta vez utilicé la pistola de pegamento caliente para pegarla. También le cosí una de las plaquitas que tengo de “Hecho a mano”, que quedan muy chulas.
Bueeeeno, ya que estaba, rematé la tira con un lazo del mismo color.
Para finalizar saqué del ordenador su nombre y después de modificarlo un poco, para que todas las letras estuviesen unidas entre sí y fueran un poco mas anchas
lo recorté y obtuve una plantilla que la pasé a fieltro. Ya solo me quedaba escribir su nombre dentro con la pistola de pegamento caliente, pero con barras de color. Yo en mi caso utilicé el verde, que era uno de los colores que predominaban en el cesto.
Y por último con esa pistola de pegamento caliente ( que por cierto, yo tengo dos, una para el pegamento normal y otra para los de colores ) lo pegué al cesto. Y….
Taaachán, cesto terminado.
Si no os apetece hacerlo o no lo veis claro, siempre me lo podéis encargar a mí.
Así que ya sabéis, ¿ Qué hacemos hoy ?