Crea tus propias composiciones uniendo cuadrados de diferentes telas. Una tarea sencilla, confortable y con infinidad de posibilidades decorativas.
El patchwork es la técnica de unir retales de telas de diferentes colores y texturas formando figuras geométricas o dibujos, que posteriormente se pueden acolchar para conformar mantas, colchas o ropas; en definitiva, lo que dicte tu imaginación.
Contexto histórico
Sus orígenes no están muy definidos, pero es en Estados Unidos, durante el siglo XVII, cuando de la mano de inmigrantes ingleses y holandeses cobra una mayor importancia. Los antecedentes españoles de esta técnica son las llamadas almazuelas, que son unos trabajos realizados en La Rioja, muy similares a los quilt que se hacían en Estados Unidos.
Podríamos decir del patchwork que nació como la necesidad de reparar y crear ropa con los retales sobrantes en tiempos de necesidad, y que durante el siglo XX se ha convertido en una referencia artística que ha dado la vuelta al mundo.
Comenzar con buen pie
La iniciación a esta disciplina es muy sencilla, sobre todo para quienes muestran destreza con la aguja y el dedal. Aunque según se va avanzando, la técnica se complica cada vez más, aquí te vamos a dar unos sencillos consejos para te inicies sin dificultades en este entretenido mundo. ?Te atreves?
Lo primero y más importante es hacerse con varios tipos de tela de diferentes colores y texturas. Posteriormente, cortamos tantas piezas cuadradas de cada uno de los tejidos como sean necesarias. Si queremos que todos los cuadrados tengan la misma medida, es aconsejable fabricar una plantilla de cartón que nos sirva de guía. Por último, sólo tendremos que unir unas piezas con otras.
Cuando hayamos terminado el trabajo, podemos adornarlo añadiendo a las distintas piezas elementos decorativos como bordados, encajes o botones. De este modo, alegraremos aún más el aspecto de nuestro patchwork.
Consejos expertos
Evangelina Martínez, titulada en corte y confección, ha dedicado su vida a la artesanía textil y desde 1992 imparte clases de patchwork, entre otras disciplinas. Para ella lo más importante antes de comenzar a realizar un trabajo patch, es saber exactamente lo que deseamos. "Lo mejor es realizar un primer boceto en papel que reproduciremos con los trozos de tela posteriormente en el suelo; de este modo, tendremos la oportunidad de variar el diseño si no nos gusta".
Según la experta, "la unión de los módulos es la parte del proceso que requiere una mayor atención: si no marcamos bien los rieles, podemos deformar las piezas e incluso variar sus tamaños obteniendo como resultado un aspecto descuidado. También a la hora de unir los diferentes retales, es vital que el espacio que utilizamos como margen de costura sea siempre el mismo".
"La costura puede realizarse tanto a mano como a máquina, pero debemos asegurar unas uniones fuertes. Para realizar el trabajo con mayor comodidad es aconsejable emplear alfileres para hacer calzar los distintos módulos y acceder cómodamente con la aguja. Por último debemos tener claro el uso que vamos a darle a la pieza para reforzar en mayor en o menor medida las costuras", afirma la especialista.