El día que hice los números-letras para las habitaciones de la casa rural, dejé una pieza para hacer el cartel de la habitación de juegos para los más jóvenes, la habitación donde está la cuna., pero en ese momento no sabía que poner en él.
Finalmente, me vino una idea a la cabeza y me puse a ello.
Este es el resultado
Espero que te guste y lo puedas usar en tus propios proyectos.
MATERIALES
Tabla de madera
Latas de refrescos
Pinturas acrílicas
Pinceles de diferentes tamaños y una brocha
Chinchetas
Motivos a dibujar y lapicero
Barniz
Tirafondos
Destornillador
Pegamento extrafuerte
Lija
Tijeras y martillo
Uno.
Yo lo primero que hice fue cortar las latas con unas tijeras. Primero le quité la parte superior, después la inferior y por último corté tiras de un tamaño suficiente para que se viera parte del logo por la parte frontal y suficiente para sujetarlo por la parte de atrás.
Todo depende del grosor de la tabla que uses.
Dos.
Una vez cortadas las latas y las piezas, yo las presenté sobre la tabla para colocarlas por colores y tamaños.
Es muy libre, puedes variar colores o hacerlo monotemático usando un solo modelo de lata de refresco.
Tres.
La tabla la tenía preparada del primer D.I.Y. Reinventa, si no es tu caso, tendrás que cortarla, lijarla y hacerle unos agujeros pasantes con el taladro y una broca pequeña.
Puedes ver el ?Como lo hice: Reinventa el nombre de las habitaciones?.
Ahora toca dar un color de base. Fíjate en los colores de las chapas que has puesto y emplea uno que haga resaltar los colores de las latas.
Cuatro.
Yo lo pinté por un lado, no es necesario pintarlo todo, ya que va atornillado a la puerta y no se verá, pero si lo quieres poner colgado puedes poner dos textos diferentes.
Por ejemplo: Zona de juegos y Prohibido el paso a mayores.
Es una idea, ¡los más pequeños lo usarán, seguro!
Para escribir el texto puedes hacerte una plantilla en el ordenador y calcarlo. Yo lo hice directamente con el lápiz en la tabla, por eso puse cinta de pintor, para tener una referencia de los límites y las líneas rectas.
Depende de tu costumbre, todo vale.
Yo quería un resultado desenfadado y algo infantil.
Cinco.
En esta ocasión yo le di una lija fina, para desgastar la pintura un poco y lo barnicé, pero no es necesario si la pieza de madera estaba bien lijada desde el principio, aunque es aconsejable. El barniz siempre es bueno ya que protege y facilita la limpieza.
Seis.
Para colocar las piezas de lata hay que tener paciencia. Son blandas y se doblan con facilidad con los dedos.
Tienes que alinearlas en la tabla y en la parte frontal, hacer presión en la esquina con los dedos y frotar para que quede la doblez del grosor de la tabla. Quedará en forma de U abierta.
Fuera de la tabla dobla completamente la lata, se doblará con poco esfuerzo, para que se adapte a la tabla perfectamente.
Siete.
Esta primera parte del paso no es necesario, te lo puedes saltar.
Yo pegué las latas a la madera antes de clavarlas. He utilizado un pegamento de dos componentes que pega casi todos los materiales. En el mercado encontrarás lo que necesites, puedes usar el que tengas en casa.
Tendrás que esperar que el pegamento seque antes de clavar, asique paciencia.
Para sujetar bien las latas puedes usar desde chinchetas a grapas (si tienes grapadora eléctrica potente) puntas o cualquier cosa que tengas a mano.
Algo que hay en casi todas, si no son todas las casas, chinchetas, así no tendrás que salir a comprar nada.
Ocho.
Con el destornillador en mano y los tirafondos adecuados, ya está listo para colocarlo en su sitio.
Con las pinturas a mano y el destornillador, aproveché la ocasión para dar color a los nombres de las habitaciones que al ser de un color muy parecido al de las puertas, si no iguales, no destacaban tanto como quería en un primer momento.
¡Ahora se ven mejor!
El próximo D.I.Y. tengo que sustituir el tapete de la mesa del salón. El que tenía no lo encuentro.
En esta ocasión, sellos e hilos, serán los protagonistas.
¡Cómo haré con esta cabecita!
Yolanda.