La compré en Black Oveja, una tienda por la que tengo que pasar si o si cuando vaya a Madrid, y cogí 2 "ovillos" en blanco roto y uno en color agua. También cogí un ovillo de 100g de 100% bambú, que es muy muy muy suave! (y con el que he hecho mis primeros calcetines por cierto)
Ahora tocaba ponerse manos a la obra, tenía ganas de hacer un cuello con diferentes puntos, así que una vez ovillada toda la lana me puse a ello y la verdad es que me gusta bastante el resultado. Se trata de un cuello combinando los dos colores y con diferentes calados.
No es muy muy largo, aunque se puede alargar sin problemas, pero para mi ya es suficiente para que me tape bien en invierno. En los dos extremos tiene punto elástico para que no se abra tanto.
Lo que más gracia me ha hecho, es que a la hora de bloquear y lavar, la etiqueta te dice que uses suavizante, pero el que usamos para la cabeza, con lo que una vez seco, te queda un olor como de recién salida de la ducha y me encanta!
Me ha sobrado bastante lana, así que ahora me pondré a hacer un gorro a juego.
¿Os gustaría que escribiese el patrón del cuello?
Feliz lunes!