La boda había sido un precioso día del mes de junio. Fue muy familiar, entrañable y lo pasamos genial.
Una día muy, muy especial para mí.
Y como cualquier madre espera para su hija (sus hijos), es que sean muy felices siempre.
Así pues, decidí plasmar en este cuadro tanto, el recuerdo del momento, como el deseo de que sea "for ever".
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Me encanta el efecto que se consigue con el marco Ribba de IKEA. De fondo utilicé un papel de una colección de ¡¡Navidad!!. Como soporte para las fotografías realicé un embossing frío sobre cartulina color plata.
Los adornos: una flor de ganchillo (regalo de Up & Scrap), una blonda tintada con tinta Distress color morado y sobre ella un sticker de corazones de Artemio. Las letras son de madera, pintadas en color plata con pintura acrílica. En el lateral sobre una cinta de rafia detalle de candado, ¡bien atado!, con doble lazo en organza. Y unas perlitas en círculo y sobre la letra "O".
Las fotografías las revelé en blanco y negro porque me pareció que le daba más elegancia al conjunto.
Detalles. Pincha en la foto para ampliar.
No hace falta decir la ilusión y el cariño que he puesto ¿verdad?
Como siempre espero vuestros apreciados comentarios, que me encanta recibir.
Muchos besos.
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Fuente: este post proviene de El rincón de Baqui, donde puedes consultar el contenido original.
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