Llega un día en que abres la caja de las cintas y te encuentras tal embrollo que la cierras rápido y te olvidas de usar esa cinta que tenías pensado.
No están todas las que son, pero son todas las que están.
Entre el embrollo en la caja y que cuando Uxía la cogía luego tenía cintas por toda la casa decidí que necesitaba quitarlas de su alcance y organizarlas de alguna manera que las tuviese ordenadas y a la vista para usarlas.
Necesitaba algo que no ocupase mucho, que tuviese cabida y que tanto pudiese ir apoyado como colgado en la pared.
Tenía una caja, creo que de dulces navideños. Iba a tirarla y de repente la vi con otros ojos.
Así que manos a la obra.
Material:
caja de madera
tubillón de madera, más largo que el tamaño de la caja
papel de lija fino
pintura, chalk paint de Lidl en mi caso (sólo compré la rosa porque era la que les quedaba)
brocha pequeña, rodillo
cinta de pintor
No tengo fotos del paso a paso porque tenía prisa por acabar antes de que alguien se despertase de la siesta...
Pero os explico lo que hice.
Antes de nada le pedí a pepe que taladrase dos agujeros a cada lado. Yo medí el tamaño de los rollos de cinta para saber la distancia entre ellos. Una vez hechos los agujeros pasar la lija para que no quede ninguna astilla.
Yo sólo quería pintar el interior de la caja, así que puse cinta de pintor en todo el perímetro exterior de la caja.
Y me puse a pintar el interior. Le dí dos capas de pintura, aunque con una hubiese bastado pero me emocioné y no pude parar.
Así queda con los dos "railes" para cintas.
Mi idea era colgar la caja, así que le coloqué un colgador que venden para cuadros y similares.
Pero al final acabé colocando unas estanterías anchas en la habitación y preferí colocar la caja en la estantería.
Y cuando empecé a colocar las cintas, decidí quitar el rail inferior para tener más espacio. E incluso encima tengo dos cajas de los bombones Ferrero que me sirven para guardar las pinzas para coser y tarjetas y etiquetas para los paquetes.
Siguen sin ser todos los que son ;)
Ahora al tenerlos ahí colocados y en la estantería, cuando me siento a coser y levanto la vista es lo primero que veo y me recuerda que están ahí para ser utilizados.
Y por cierto, que gran utilidad tienen las cajas de los bombones Ferrero ¿verdad? y al ser transparentes no tienes que imaginarte lo que guardarás ahí.
Espero que os haya gustado esta reutilización de una caja de madera y os haya servido de inspiración.
Saludos