Comencé haciendo la mantita de apego, con este simpático conejito que tiene una oreja de cada color. La mantita es simplemente un granni en el que los colores se intercambian cada dos vueltas.
Y luego hice el sonajero a juego. Este lo tuve que hacer algo más "cabezón" para que me cupiera dentro la bola con el cascabel, pero bueno, se hacen también un poco más grandes las orejas y listo. Se le pone un asa para que lo agarre y, eso sí, en este caso los ojos bordados porque es de esperar que lo sacuda mucho más y se puede hacer daño con ojos duros aunque sean de seguridad.
¿Qué os parece? El niño al que iba destinado enseguida cogió el sonajero y empezó a agitarlo, aunque no hacía más que llevárselo a la boca que yo creo que lo que quería en realidad era un mordedor... a ver si para la próxima vez mejoro este aspecto....
Espero que os guste!!!! Y nos vemos el jueves con sorpresa. Si si, el jueves.