Desde hace algún tiempo vengo notando que me encantan las bailarinas. En cuanto veo algún amigurumi con pose de bailarina o con tutú pasa directamente a mi lista de deseos, esa lista interminable de patrones a los que me gustaría dar vida en algún momento. ¿Será porque mi niña practica ballet? Uuuummmm, qué buena pregunta, ... podría ser.
¿Y a qué viene tanta divagación? Pues a que hoy os enseño una preciosa conejita bailarina.
Esta conejita bailarina llevaba algún tiempo en mi lista de deseos, pero aun no le había llegado su turno, no se había presentado la ocasión en la que piensas, ahora sí, este patrón es ideal para .... Esa ocasión llegó en forma de cumpleaños. Ya sabéis lo mucho que me gusta a mí eso de regalar handmade en los cumpleaños y esta conejita bailarina es uno de los últimos regalos que he hecho.
La homenajeada es una de mis víctimas habituales. Es la hija de una amiga. En años anteriores le regalé una Caperucita Roja y una Marina. Este año no tenía claro qué le iba a hacer, pero entonces me acordé del patrón Ballerina Bunny de Sweet Amigurumi Desgins y se disiparon todas las dudas.
El patrón es de pago, está disponible en inglés y alemán y se puede adquirir en la tienda de ETSY de Sweet Amigurumi Desgins.
El día que me disponía a empezar fui a mi alijo lanero para buscar unos ovillos adecuados para este muñeco. Tenía un ovillo en crudo que ya estaba empezado, pero lo vi bastante gordito, vi la foto de la bailarina en el patrón y pensé, me llega y me puse manos a la obra. Estaba contenta con cómo avanzaba la cosa cuando un detalle del patrón me llamó poderosamente la atención. Ya lo había leído antes, pero no me había resultado extraño en la primera lectura. El cuerpo de la conejita va empezado por abajo, se hacen las patas y luego se continúa hasta un poco más arriba del tutú. La cabeza se hace por separado, se empieza por arriba y se hace hacia abajo. Y esas dos piezas van cosidas. ¿En serio? ¿Pudiendo hacer el muñeco de una pieza lo haces en dos y luego coses?
Bueeeeeno, vamos a darle el beneficio de la duda, si lo hace así por algo será, que todos sabemos que loa aumentos quedan mejor que las disminuciones y si lo hiciera de una sola pieza las disminuciones quedarían en la cabeza. Y ahí seguramente se iban a notar más al rellenar que los aumentos. Venga, que seguimos las instrucciones.
Yo seguí avanzando con las diferentes piezas necesarias para montar la conejita cuando de repente me encuentro con que llego al final del ovillo. Sólo me faltaban los brazos y se me acabó el ovillo. ¿En serio? ¿Tenía que acabarse justo ahora? Seguro que tenía que tener algún otro ovillo en crudo, así que volví a mi alijo lanero para amigurumis a buscar. Tenía que tener crudo en algún sitio, era imposible que no me quedara ningún ovillo, pero no lo encontré. Bueeeeno, no pasa nada, aun hay tiempo, a ver si hay algún otro color por ahí que vaya bien. Y sí, había otro ovillo gris clarito, que podía quedar bien para esta conejita bailarina. También estaba empezado y sin etiqueta, pero a simple vista (no se me ocurrió pesar ninguno de los dos para tantear) me parecía más gordito que el primero y decidí que me llegaba. Y volví a empezar. Y me volví a quedar sin hilo antes de acabar. ¿En serio? ¿Pero qué me pasaba ese día? Con éste incluso avancé menos que con el otro lo cual constata que no soy nada buena tanteando el peso de los ovillos a ojo.
Era domingo, las tiendas estaban cerradas, no había forma de seguir y no iba a intentar empezar otra conejita de otro color, no, no, no. ¿O sí? No.
Al día siguiente, lunes, fui a por sendos ovillos, crudo y gris claro, para terminar ambas conejitas bailarinas.
Al llegar a casa con mis ovillos nuevos y sin estrenar me acuerdo de dónde tenía otro ovillo crudo empezado. ¿En serio? ¿No podía haberme acordado el día anterior? Casi me da algo. Pudiendo tener la conejita ya acabada no sólo me quedó a medias, sino que había empezado otra más y también estaba a medias. ¿A alguien más le pasan estas cosas? No, seguro que no.
En fin, cosas que pasan. Terminé las piezas que me quedaban pendientes con el hilo crudo que había encontrado en casa (no es plan de tener todos los ovillos empezados) y me dispuse a montar el amigurumi. Tenía que rellenar la cabeza y el cuerpo y coser ambas partes. ¿En serio? ¿No había otra forma más enrevesada de montar la conejita? A simple vista parece fácil, lo sé, pero una cosa es coser la cabeza de una muñeca a su cuerpo cuando el cuello es algo más estrecho y otra muy distinta es coser dos piezas anchas mientras intentas que no se te escape el relleno y que no quede fofa y que no pilles el relleno con la aguja de coser que luego se ve por fuera y queda feúcho, ... Aaaaahhhh. Viendo el muñeco de la foto piensas éste es facilito y sí, facilito es, pero el montaje creo sinceramente que no es el más adecuado.
Yo seguí las instrucciones hasta el final, lo monté tal como explica el patrón, le dejé la costura en mitad del cuerpo, tiene las orejas, la flor, los brazos hacia delante, ... Sólo cambié la cara. En lugar de poner ojos de seguridad opté por bordárselos que me gusta mucho cómo quedan. Ah, y no le puse coloretes. Al hacer los ojos bordados y la nariz más ancha ya quedaba como más llenita la cara, con menos hueco, y obvie los coloretes. Lo de maquillar a los muñecos no se me da muy bien, la verdad, y lo evito a toda costa.
Al final, la costura queda un poquillo disimulada por delante con los brazos, pero se nota. Sí, es así, se nota. Ya que hay que hacer costura quedaría mucho más disimulada si se hiciera coincidir con la unión de a faldita. Seguiría siendo un dolor hacer esa costura (dos piezas anchas, relleno, ...), pero yo creo que podría quedar mejor ahí. Lo probaré con la otra conejita que tengo a medias, deshago las vueltas del cuerpo por encima de la falda, alargo la cabeza, coso, ... Ya os contaré.
Tejí la conejita bailarina con "Eco Luna" de "Valeria Lanas" (antes Valeria di Roma) y aguja de 3 mm. Podéis ver la carta de colores de este hilo AQUÍ. El color de la conejita es un blanco hueso o crudo, el código es 003. La faldita la hice con los restos que tenía en casa, el ovillo empezado ya estaba empezado y no tenía la etiqueta (¿os suena todo esto?) así que no sé con exactitud qué código es. Si veis la carta de colores de Eco Luna hay varios candidatos posibles, aunque yo me decanto por el 035.
La conejita bailarina mide unos 23 cm aproximadamente.
Me consta que a la cumpleañera le encantó su regalo y si en algún momento se fijó en la costura lo pasó por alto elegantemente. Es la magia de los 8 años, te regalan una dulce conejita bailarina y a tus ojos es perfecta y hasta le haces una camita para poner al lado de la tuya y que descanse cómodamente por la noche y tenga dulces sueños.
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