Ramón, un amigo de la familia, conserva un par de raquetas de su padre. Son unas auténticas piezas de colección, son un tesoro. Las guarda con mucho cariño. Tal cual, con el mango envejecido y las cuerdas rotas. La madera está desgastada por el uso. Es un entrañable recuerdo. De ninguna manera las restauraría o las arreglaría, las quiere mantener tal cual, con la marca del uso de su padre.
Le dije que tenía una idea para utilizar las raquetas de un modo decorativo y práctico. Si me daba un par de fotos, y haría algo especial. No tenía ninguna foto de aquella época, así que hice mi parte y ya le pondrá las imágenes de su padre más adelante.
Hubiera sido mejor poner una foto de algún famoso tenista de la misma época de las raquetas, pero opté por buscar fotos de archivo más antiguas. De ese modo tendrían un aspecto más vintage. En una raqueta puse la imagen de Lilí Álvarez, del Campeonato de Francia de 1931. La foto es de Béla Kehrling. Es de uso libre, ya que ha pasado el tiempo suficiente para que los derechos hubieran caducado. La otra fotografía es de otro gran tenista español, Enrique Maier, tomada en 1935 por Lobsters Quad. Tomada en 1935.
Fue un trabajo muy sencillo, solamente necesitaba una cinta, un cristal (yo utilicé un plástico) con unos agujeros y nada más.
A Ramón le gustó el resultado, y eso es lo más importante.
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Fuente: este post proviene de Reciclado Creativo por Rosa Montesa, donde puedes consultar el contenido original.
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