Para el interior de nuestro costurero he utilizado dos hueveras, pintura, pines de scrap, un cartón, telas de diferentes estampados, una goma y lazos. Lo de las hueveras era algo que me rondaba la cabeza desde hace tiempo. Es un material que hace pensar, cada vez que lo tiro, "para qué podría utilizarlo". Hoy por fin he dado con una respuesta jejeje. Para las más animadas, en Pinterest existen no una ni dos, sino todas las utilidades imaginables que se le puede dar a una huevera.
Vamos al lío. Lo primero es decidir la colocación de las hueveras. Puesto que las mías eran grandes y el espacio en altura también, mi opción fue dejarlas tal cual, montadas una sobre la otra. Pero hay muchas posibilidades de organizar el interior con ellas. Se pueden recortar para ajustar al máximo a la base de la caja, poner varias alturas, pegarlas en la tapa del costurero, poner en un lado y dejar el otro libre para materiales más grandes... Imaginación al poder. Una vez decidida la ubicación, damos una mano de pintura para adecuar el estilo al de nuestra caja. La huevera de arriba además, la decoré con unos pines de scrap, para tapar agujeros y personalizarla un poco.
Como el costurero tiene bastante altura, decidí hacer un bolsillo para colocar el la tapa. La idea es que sea de quita y pon, por si en algún momento quiero moverme, no hace falta que me lleve todo el costurero. Atención a las expertas costureras no me regañen jajajaa que aquí una es novata y cometí algunos errores. Por suerte, también tengo mucha imaginación y pude dar solución a todos ellos jejeee. Empezamos cortando las piezas al tamaño deseado, en mi caso, del tamaño del fondo de la tapa. Corté dos piezas iguales que uní dejando abierto uno de los lados para poder meter luego un cartón de relleno y darle así rigidez. Para evitar que se viera la costura del cierre, puse una cinta de encaje.
También recorté lo que sería el bolsillo, una pieza un poco más pequeña que la anterior, para poder doblar esta última a modo de tapa. Al bosillo le hice un dobladillo para meter una goma y que quedara fruncido. Así evitamos que las cosas que metamos, se puedan caer. Para rematar, le puse unos apliques de tela estampada.
Una vez tenemos las dos piezas, trasera y delantera, unimos las piezas y añadimos unos lazos que son los que nos permitirán atar la bolsita a nuestro costurero. Uno arriba y otro abajo de largo suficiente para poder atarlo al otro lado de la tapa. Para terminar, colocamos un trozo de belcro para abrir y cerrar nuestra bolsita de forma cómoda. Como soy así y el belcro me resulta bastante feo (que le voy a hacer) lo recorté con forma de corazón jejeje.
Y ya tenemos un súper costurero con espacio para agujas, alfileres, tijeras e hilos de todos los colores. Además de una bolsita portátil, pos si queremos trasladar nuestra zona de trabajo sin tener que cargar con todo ;)
¿Qué os parece el proyecto en su conjunto?
¡¡Un abrazo y feliz fin de semana!!