¿Os gustan? Estas pulseras están trenzadas con la técnica japonesa Kumihimo, aunque en este caso he utilizado un telar cuadrado para tejerlas.
El telar cuadrado es tan fácil de utilizar como el redondo, del que ya he publicado un par de tutoriales, (los tenéis aquí y aquí) pero con este telar se puede obtener un tejido más ancho.
Mirad como se hacen con telar cuadrado por medio de la técnica japonesa Kumihimo:
Este es el telar que vamos a utilizar. Necesitamos ocho trozos de cordón de cola de ratón de 1 mm de grosor y de 70 cm de largo, cuatro en color negro y otros cuatro en color verde.
Anudamos todos los cordones por el centro.
Y los colocamos en el telar tal y como se ve en la foto. Observad que en la parte superior se dejan dos espacios vacíos en el centro del telar.
Subimos los dos cordones centrales de la parte de abajo al hueco que hemos dejado en la parte superior
y bajamos dos cordones negros de la parte superior al hueco que se ha quedado en la parte inferior.
Vamos repitiendo con todos los cordones: subimos los verdes a la parte superior
y bajamos los negros al hueco que nos ha quedado vacío
Repetimos una vez más, hasta que sólo quedan arriba dos cordones negros.
Desplazamos todos los cordones de la parte de abajo hacia los extremos, para que nos queden dos espacios libres en el centro del telar
y bajamos los últimos cordones negros a la parte de abajo, pero cruzándolos entre sí. El cordón que ocupa la ranura nº 10, le colocaremos en el nº 15
y el que está en la ranura nº 1 baja a la nº 16.
Ahora tenemos que desplazar los cordones de la parte de arriba hacia los laterales, para dejar dos espacios vacíos y comenzamos otra vez a intercambiarlos,
los dos centrales de la parte de abajo suben a los huecos vacíos de la parte de arriba (suben cruzados tal y como están, el 16 al 6 y el 15 al 5) y los dos verdes bajan a los huecos que han quedado libres en el centro del telar.
Como veis el telar no se gira, se trabaja siempre en la misma posición y el movimiento siempre es el mismo, en vertical hacia arriba y hacia abajo.
Solamente hay que cruzar los dos últimos cordones de la parte superior cuando los bajamos a la parte inferior.
Cuando se termina el cordón desmontamos la pulsera del telar y con uno de los cabos le hacemos un par de nudos.
Cortamos la hebra con la que hemos hecho el nudo y la quemamos ligeramente con un mechero para que no se deshaga.
Dejamos dos hebras y cortamos el resto a ras de nudo. Apartando las dos hebras para que no se nos quemen, rematamos el resto con ayuda del mechero.
Sobre estos dos cordones que hemos dejado y los que tenemos en el otro extremo de la pulsera, que nos sirvieron para atar los cordones al principio, hacemos un nudo corredizo y ¡pulsera terminada!