Recuerdo que cuando era pequeña en todos mis cumpleaños siempre había una piñata. Mis hermanos, mis primos y los vecinos de vacaciones (mi cumpleaños cae en pleno verano) nos emocionábamos todos con el palo de madera venga a darle golpes hasta que se rompía.
Nada de tirar de hilos, lo del palo era lo que se llevaba, y con los ojos vendados para mayor dificultad. Puedo asegurar que más de uno le cayó algún golpe... Al romperse la piñata nos tirábamos todos al suelo como locos a recoger nuestro premio. Lo pasábamos realmente bien.
Así que cuando encontré esta piñata navegando por la red el otro día me dije que de este año no pasa sin que yo le haga una a mi pequeña maripepa, que ya tiene una edad en la que puede disfrutar de ese momento tan divertido en su cumpleaños.
Además hacer una piñata no es nada complicado, y menos cuando tiene una estructura tan fácil como de media luna. ¿Queréis saber cómo se hace? Ahí van los pasos:
No hace falta ni que los explique. Lo único que no debéis es de olvidaros de llenar la piñata antes de montarla del todo. Podéis dejar un hueco para meter las chuches/juguetitos en uno de los extremos y cerrarlo cuando ya esté el resto hecho.
Un DIY facilísimo, que decora muchísimo y además hace que los peques se diviertan de lo lindo ¿qué más le podemos pedir?
Imágenes y DIY: Oh Happy Day.