Por eso, dejar dinero suelto que nos ha sobrado durante el día en la hucha hace que, poco a poco, nos acerquemos a nuestro objetivo. Como no suele alcanzarse rápidamente, la hucha formará parte de nuestro hogar durante bastante tiempo, así que es muy importante que nos sintamos cómodos con ella.
Personaliza tu hucha
Es probable que tengas una hucha en casa que no utilices y quieras renovar para tu próximo objetivo. Para ello, puedes personalizarla con la técnica de decoupage, haciendo referencia al objetivo. Por ejemplo, puedes recortar letras de revistas y periódicos para formar el nombre del producto que quieres adquirir, como "Mi móvil" o "Mi TV". Además, puedes descargarte de Internet un montón de fotografías que tengan que ver con ello y que decoren la hucha con la misma temática.
Cómo hacer el típico cerdito
Infla un globo y cúbrelo con papel de periódico cortado en pequeños trozos y rasgado (sin usar las tijeras). Pégalo con una mezcla de cola blanca y agua. Tendrás que dejarlo secar un buen tiempo, preferiblemente, un día entero.
Una vez seco, pega pequeños detalles sobre la superficie para hacer la forma de un cerdito. Por ejemplo, puedes utilizar hueveras para las patas y el hocico del cerdo. Además, las orejas puedes hacerlas con papel de periódico moldeado.
Pega todas las partes y cúbrelo de pintura blanca que te servirá para unificar el color de todo el cerdito. Una vez esté bien seco, ya puedes pintar el cerdito del color que tú quieras o, incluso, realizar otras técnicas decorativas, como el decoupage.
Recuerda que, al igual que imitas la forma del cerdito, puedes hacerlo con cualquier animal y hacerte con una hucha única y muy original, con forma de tortuga, de elefante o de jirafa, por ejemplo.
De lata a hucha
Las latas son uno de los materiales que mejor funcionan como huchas. Si prefieres un estilo más sobrio y elegante, es la mejor opción. No tienes más que realizar una hendidura en la parte superior de la lata (límala bien para evitar cortes) y decorarla a tu gusto. Puedes forrarla con tela, con papel, pintarla o practicar decoupage en ella. Las opciones son, como siempre, infinitas.