“Mamá , me quiero disfrazar de…”, o “me falta de comprar para el disfraz…”. Están como locos y nos vuelven locas. Pero si hay algo que no puede faltar en un disfraz de Halloween es el dulcero para las tan codiciadas chuches. Hoy he encontrado en YouTube uno precioso que vale tanto para disfraces de niño como de niña. Es de Floritere Mundo Creativo y lo explica de maravilla. No obstante, os dejo un paso a paso.
Es super fácil de hacer y los peques os pueden ayudar a pintarlo y decorarlo.
Materiales:
Botella de 2 litros de refresco de cola.
Plancha vieja.
Pintura negra.
Vela.
Limpia pipas.
Preparación.
Cortamos la base de la botella.
Calentamos la plancha a temperatura media y con cuidado pasamos los bordes para que quede redondeado y sin filo.
Calentamos un punzón o cuchillo de punta y hacemos los agujeros a los lados.
Pintamos el bote con pintura negra y dejamos secar.
Colocamos el limpia pipas a modo de asa.
Y listo. tenemos el caldero preparado para llenarlo de chuches. Aquí está el enlace al video para que le echeís un vistazo.
Podemos cambiarlo de aspecto si en vez de pintarlo de negro, lo pintamos de naranja y le ponemos unos ojos y dientes lo convertiremos en una tenebrosa calabaza. Y si a los peques les resulta pequeño, poedeís substituir la botella de dos litros por una de cinco repitiendo el proceso.
Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.